En nuestra última ‘Malas Palabras’ publicamos una maravilla de texto que nos llegó a través de las redes, en el que se nos invitaba a resistir los nuevos tiempos, con alegría, con espíritu colectivo y con decisión de contestar con nuestra poesía y nuestros decires.
El texto en cuestión se titulaba ‘Instrucciones para capear el mal tiempo’ y allí el autor nos decía, entre otras cosas, que a Ellos ‘…No les bastará con empobrecerlo y lo querrán someter con su propia tristeza. Riase estentoreamente. Mofese: la derecha está mal cogida. Ser imprescindible cenar juntos cada, hasta que la tormenta pase…’
Pocas horas después nos encontramos también en las redes con la aclaración de Alejandro Robino, quien debía salir a despabilarnos a todos que el escrito le pertenecía a él, y no al recordado Paco Urondo, a quien masivamente se le había asignado.
Robino señalaba con cierta ironía que ‘este texto mío anda circulando por la red con las más diversas autorías apócrifas. Yo creo que el error es involuntario, pero uno tiene su vanidad burguesa, ¡qué se creen!’.
20El verdadero autor, que graciosamente se autodefine ‘anarco-agnóstico-racinguista’, es un cotizado ‘dramaturgo, director teatral, docente, que ha escrito desde 1991 más de diez obras teatrales y dirigido más de veinte entre propias y ajenas. Ejerce la docencia en la Universidad de Buenos Aires, en el Teatro del Pasillo y en su taller particular, y ha dictado cursos sobre actuación, dirección, dramaturgia y análisis de texto’.
A manera de disculpas por el error, compartimos otro magnífico texto de su autoría, como para seguir conociéndolo un poco más:
INDEPENDIENTE NO EXISTE*
La libertad de prensa se termina con la libertad de empresa. Por eso, pluralidad de prensa exige pluralidad de empresas. Un medio responde en mayor o menor medida al propósito político del editor. A más grande abanico empresario (en el sentido amplio que engloba a los tres sectores: privado, estatales y sin fines de lucro), más multiplicidad de voces.
El problema no es que despidan a Víctor Hugo, a Laje, a Navarro, a Feinman (el malo o el bueno) o a Mongo Aurelio. El Problema es que no hay diversidad de medios porque la ley de servicios audiovisuales no entró en vigencia. Y no entró en vigencia un tercio, el más fuerte y de más vasta red, el privado, por todas las chicanas jurídicas y políticas de la corporación concentradora y porque el actual gobierno la arrancó de un decretazo. Y no entró en vigencia plena dos tercios – el estatal y el sin fines de lucro – porque el gobierno saliente no licitó señales, no tuvo un plan de fomento decisivo para el sector sin fines de lucro y una política de federalización de la pauta. Gane quien gane, la ley 26522, permite pluralidad y pensarla desde la derrota o la victoria coyuntural, es miope.
El problema no es que saquen a Miceli o a 678 de la tv pública. El problema es que la tv publica sea gubernativa y no estatal autárquica.
Esta opinión seguramente aportará a la unidad nacional ya que estoy seguro que me putearán desde todos los sectores (che, con la vieja no). Pero lo que nadie podrá decir es que no sostenía estas ideas con mucha anterioridad a esta coyuntura.
*El título del comentario, reconozco, es algo tendencioso, pero el fútbol se impregna. Que va´cer…
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