“Jáchal es más que un nombre, es un sonido único, una desinencia telúrica que no existe en otro lugar ni tiene otro concepto… decir Jáchal es decir piedra, cerro, río sobreviviente, jarilla, chañar y algarrobo, y gente, gente yarca empecinada en sobrevivir como el río tenaz y tozudo. Yarco es nuestro apellido telúrico, heredado de nuestros antepasados capayan y yacampi”
(Manifiesto Jachallero)
Por Cecilia Fernández Lisso (Responsable de la producción de contenidos y comunicación IDEPBA)
A solo dos horas de la capital Sanjuanina Jáchal grita por la vida, como Barrio Ituzaingó, como Berazategui y como Esquel, como Chubut, Famatina, Tinogasta, Cerro Negro, San Carlos, Tunuyán, General Alvear, Punta del Agua, Comodoro Rivadavia , Andalgalá… y tantísimos otros lugares de Argentina donde el modelo megaextractivo depredador enferma tierras, aire, aguas, contamina animales, cultivos y poblaciones.
El pueblo Jachallero está organizado y en lucha, nutriendo las numerosas luchas de nuestro pueblo conocedor de que no nos enfermamos, NOS ENFERMAN, no nos morimos NOS MATAN!
Empresas multiglobales instaladas en nuestro territorio para extraer la riqueza irrecuperable de nuestra madre tierra, una invasión ocultada; una usurpación de nuestros bienes maquillada como beneficio y progreso cuando lo único que engorda son los intereses financieros de un mercado irracional y asesino. Empresas fuera de todo control, territorios liberados para el saqueo y la contaminación.
La Barrick Gold, empresa Canadiense (una de las tantas que operan, extirpan! Mutilan! en nuestro país, llevándose junto con el oro, la salud y la vida de nuestras poblaciones), viene haciendo un gran desastre con su emprendimiento megaminero Veladero, situado en el departamento sanjuanino de Iglesias desde hace 11 largos años. Su actividad destructiva es “a cielo abierto”, un eufemismo infame que sirve para ocultar que vuelan la montaña de la faz de la tierra para luego tratar con inmensas cantidades de fluidos químicos, altamente tóxicos que requieren cientos de miles de litros de agua a diario, para desprender los metales de los trozos de roca.
Las denuncias e investigaciones tienen casi tantos años como la Megaminería… Y los pobladores conocen sus montañas, sus ríos, conocen su suelo, sus vientos, su cielo…
Jáchal ya se había organizado en Asamblea cuando otra empresa megaextractiva destructiva, la Latin Uranium en connivencia con los gobiernos provincial y municipales, empezó una exploración ilegal para la explotación de uranio en la zona de la Ciénaga, declarada zona protegida por la ley 7640. La iniciativa de los pobladores, conocedores de la contaminación y muerte producto de esta invasión, detuvo la exploración, y el gobierno de San Juan se vio obligado a desestimar el emprendimiento de la multinacional en marzo de 2015.
“El Ministerio de Minería decidió suspender la Declaración de Impacto Ambiental oportunamente aprobada a favor de la empresa Latin Uranium para la exploración en el área de La Ciénaga del Departamento Jáchal, en razón de existir procedimientos que no han sido sustanciados y resueltos en relación a la petición presentada por la Comunidad del Area Protegida de La Ciénaga ante la Dirección de Conservación y Áreas Protegidas”. (Mining Press Uranio en La Ciénaga: Ecos de la suspensión sanjuanina)
Como sabemos, muy poco tiempo después, el 12 de septiembre de ese mismo año, la Barrick Gold produjo un derrame de más de un millón (1.000.000) de litros de solución cianurada, afectando a cinco (5) ríos, Potrerillos, Jáchal, Blanco, Palca y Las Taguas. Y es aún incalculable el daño a futuro de toda la intervención de la megamina Veladero.
Pero el gobierno sanjuanino habla descaradamente de minería sustentable, y minimizan la contaminación del brutal derrame, por lo tanto NO HAY NADA QUE HACER!!! es muy preocupante.
Y qué pasa con los años que llevan discutiendo la problemática megaextractiva las distintas comisiones de ambiente, salud, bienes comunes, infraestructura… en el senado, en la cámara de diputados? Sesiones y sesiones, año tras año sin poder traspasar los muros de las cámaras ni poder acercar a ellas las voces y de todo un pueblo en lucha por la vida.
La asamblea Jáchal no se toca ya lleva 8 meses pidiendo ayuda, exigiendo ni más ni menos que AGUA POTABLE, y las autoridades municipales y provinciales siguen violentando a su pueblo.
“El gobierno no se hace cargo”
Carolina Caliva, docente de la escuela Superior de Jáchal, nos contó cómo nació la Asamblea en su ciudad y porqué se encuentran luchando los ciudadanos Jachalleros
La lucha comienza desde febrero de 2015 por un intento de exploracion de uranio. Después del mes de septiembre, con el derrame, nos constituimos en asamblea y en octubre instalamos una carpa en la plaza publica, donde se concentra habitualmente nuestro pueblo. Todo el mundo que pasa por Jachal debe saber que estamos denunciando este derrame en el haber de nuestra historia. Defendemos el agua, la vida, nuestra gente, oponiéndonos a la megaminería a cielo abierto en las nacientes de nuestros ríos. El gobierno provincial es pro minero. Elige sus negocios, viola sistemáticamente cada ley y deja pasar el derrame con solución cianurada, y abandonando a su suerte a la población. Ningún organismo ni provincial, ni municipal, se ha hecho cargo. Dicen que el cianuro se evapora, pero no asumen el envenenamiento que provocan en el agua por metales pesados. Pedimos análisis continuos sobre el agua de consumo humano, ya que ya existen informes que prohíben el suministro a los animales. Incluso un juez ya ordenó que se abastezca con otra agua a las zonas más perjudicadas. Pero mientras a los funcionarios nada les interesa, nosotros seguimos bebiendo esa agua y ya nos estamos enfermando. En especial, nuestros chicos ya han comenzado a tener problemas digestivos y de piel”.
“La seguridad de Veladero, es alarmante”
Propuesto por la Asamblea Jáchal No Se Toca, el doctor en Ciencias Geológicas de la Universidad de Texas, Estados Unidos, Robert Moran, visitó la mina Veladero como perito de la querella en la causa que sigue el juez federal Sebastián Casanello sobre el derrame.
“Moran informó que la precariedad en materia de seguridad en la mina Veladero durante años es alarmante. Dijo que el glaciar Almirante Brown esta seccionado y cortado a la mitad por el camino minero. Además, corroboró que en el Valle de Lixiviación, donde se depositan las pilas del mineral para rociar con cianuro, está dispuesto sobre la naciente del Río Potrerillos, que es un enorme ambiente periglacial. Algo grave: el curso del Río Potrerillos fue desviado para pasar por debajo de todo el Valle de Lixiviación. Como si todo fuera poco: el camino a las minas Veladero y Pascua Lama está violando la ley de glaciares, vale decir, la ley 26.639“. (Red Nacional de Acción Ecologista)=
Al respecto, el portal Infobae aseguró que “el derrame estuvo totalmente contaminado con algo mucho más peligroso que el cianuro, que son cientos de compuestos tóxicos. Pero no hay información de ellos. La solución cianurada tiene un pH de entre 10 y 12, porque si bajara, generaría gas cianuro, que es el mismo gas que usaron los nazis. O sea que un pH bajo podría matar a sus empleados. Entonces, lo mantienen alto. El tema es que con ese pH, los metales pesados y altamente tóxicos como uranio, zinc, arsénico, bario, cadmio, cromo o cobalto, caen en la solución”.
La visita del IDEP
El Observatorio IDEP Salud y ambiente de ATE viajó a Jáchal convocado por la Asamblea Jáchal No Se Toca, para articular acciones y seguir fortaleciendo las herramientas que desarrollan los ciudadanos en defensa de la salud, el territorio, el agua y la vida de una población de más de 20 mil habitantes.
En rueda de prensa organizada por lxs asambleistas, contamos a los jachalleros el porqué de nuestra visita:
Dr. Daniel Godoy, médico Sanitarista, doctorado en Salud pública; Responsable del Área de Salud del IDEP Salud ATE Argentina
La hipótesis que nos trae acá es que en Argentina hay una nueva forma de enfermarse, vinculada con el modelo extractivista que se está desarrollando desde hace muchos años en el país.
No es una suposición, el modelo extractivista enferma y mata, de diversas maneras, porque contamina el agua, por intoxicación de la atmósfera , por traslado de tóxicos en caminos…
Las organizaciones o las representaciones vinculadas con el conocimiento, están ausentes o están siendo cómplices del silenciamiento de estas nuevas formas de enfermarse.
Lo que está pasando en Jáchal no es una excepción, está pasando en toda la argentina, y la forma de comprobarlo está al alcance de las poblaciones.
Germán Burguener – Médico; Integrante del Instituto de Salud socioambiental
Universidad Nacional de Rosario
“La producción no surge de la nada, surge de la materialidad que hay en algun espacio territorial, eso a veces nos cuesta ver en los espacios en donde convivimos las personas, en las ciudades, de donde sacamos toda esa energía que consumimos a diario, pero de lgún territorio siempre salen”
“Desde lo académico nos hemos planteado una estrategia de salir hacia las comunidades, en función de una historicidad dentro de la facultad pero que termina en la construccion de una herramienta. Ir a las comunidades donde estos modelos productivos se desarrollan e intentar censar, casa por casa, qué enfermedades están expresando y de qué se han muerto los convivientes”
“De los 25 campamentos sanitarios asociados a problemas provocados por la agroindustria, hemos detectado un aumento de la incidencia de cáncer como primer causa de muerte. Esto no es así en los datos epidemiológicos oficiales, por lo cual llama la atención.”
Cecilia Fernández Lisso responsable de producción de contenidos y comunicación del IDEP Salud ATE Argentina
“Todas estas situaciones están detectadas y en estudio desde hace décadas. Por lo tanto hablamos de procesos que vienen haciendo mella en la Argentina, en la Región y en todos los lugares del mundo donde este modelo fue arrasando con la salud del agua, de la tierra y de las poblaciones.”
“Cuando esto empieza a hacer síntoma en la gente, ya ha recorrido un tiempo largo. La detección es de la propia comunidad, porque esto claramente está silenciado, y negado! porque una vez que aparece la comunidad afectada diciendo, aparecen también los obstáculos y la burocratización de esa demanda de solución a la problemática.”
“Estas situaciones se multiplican en todo el país y las sintomatologías son similares, por eso hablamos de mapa epidemiológico, y empezamos a generar recursos e instancias de validación y legitimación de las voces de nuestras comunidades, porque en realidad todo lo que está pasando en nuestro país y en la Región está registrado.”
“La realidad está plasmada, las comunidades son conscientes, saben y están luchando; la articulación de esas luchas podría generar una fortaleza, una multiplicación de esas voces hacia otros espacios que si bien no están afectados directamente, la afección es indirecta, pero no toman cuenta ni consciencia de que es una problemática ciudadana que excede a la comunidad que está en contacto directo con ese problema concreto.”
“Ir al encuentro con las comunidades, es un necesario encuentro que fortalezca las herramientas, que no siempre tendrían que ser avaladas por ese modelo que nos está sometiendo a estos penares, para dignificar las voces de nuestro pueblo que saben qué es lo que les pasa.”
Conclusión
La lucha de los pueblos por la detención del modelo megaextractivo en América Latina es una disputa que atraviesa el campo popular, el campo del trabajo, el campo de las ciencias, el campo de la salud… generando una nueva identidad de resistencia.
Que el segmento de la ciencia asociado al campo popular no nos quede atrapado en la trama de estudio y discusión que propone semejante invasión de territorios con todo tipo de modificaciones en la vida.
Que desde el campo del trabajo asumamos que “cada puesto” propuesto para estos proyectos es funcional al saqueo. La organización del campo popular debe fortalecer las luchas de nuestras poblaciones afectadas directa e indirectamente, porque estas invasiones definen nuestra precariedad como ciudadanos, como trabajadorxs, como padres, madres, hijxs, en esta lógica de poderes.
Cada gestión de gobierno en nuestro país ha favorecido los intereses del capital privado, que para enriquecerse se vale sistemáticamente de la apropiación de los bienes públicos, el sometimiento de la clase trabajadora, y la gratuidad de la reproducción de mano de obra.
Cómo es posible que las megaempresas privadas puedan apropiarse de nuestros recursos sin más que un acuerdo con algunos funcionarios y algunos referentes dudosos del campo popular y del trabajo, un poco de publicidad, una cadena con carteles de propiedad privada, algún seguridad armado y listo, eso bastará para quedarse con el territorio, con zonas protegidas por ley, con caminos provinciales, nacionales, con el agua, los minerales…?
Para ver y escuchar los testimonios completos de esta producción, ingresar a:
http://idepba.com.ar/jachal-no-se-toca-asambleas-por-la-vida/
