Despertar a una sociedad que dejó de verlos
Más de mil inscriptos, un centenar de panelistas de altísimo nivel y catorce provincias representadas en el debate y representantes además de Uruguay y Paraguay, fue el marco del Segundo Encuentro Nacional por la Niñez que se desarrolló en Rosario, organizado por el Foro por la Niñez, la Fundación Che Pibe, el movimiento Niñez y Territorio, y ATE Argentina. Los participantes diagnosticaron con profundidad y propusieron soluciones a la dramática realidad de la niñez. Y se comprometieron a ir por más de aquí a la realización de un nuevo Encuentro en la provincia de Río Negro en el 2018.
Por C.F.
Más allá de destacar de arranque el éxito organizativo y político de la doble jornada vivida en Rosario, el Encuentro, desarrollado en el Galpón de la Juventud, ubicado en medio de la majestuosa costanera rosarina, sirvió sobre todo para dejar en claro la enorme necesidad que siguen teniendo decenas y decenas de organizaciones sociales dedicadas a la problemática de la niñez más desprotegida, que, sin conocerse con el otro ni con los propios organizadores en muchos casos, no dudaron en atravesar el país para intercambiar ideas, relatar carencias y expresar el compromiso para seguir articulando políticas unificadas en cada punto del país.
Como síntesis final de esa necesidad, expresada en cada debate, vale mencionar el rápido consenso logrado al final para realizar un tercer Encuentro Nacional por la Niñez en la provincia de Río Negro en el 2018, como así también llevar adelante en todo el país el 9 de mayo del 2017 una jornada nacional por la niñez, visibilizando todas las problemáticas y también todas las propuestas populares para transformar la realidad existente, ya no con aquella idea de que ‘otro el mundo es posible’, sino de que ‘otro mundo es necesario’.
Ya antes del Encuentro, y como para refrendar una vez más que en este país dejaron de ser los niños y la niñas ‘los único privilegiados’, el coordinador del Foro por la Niñez, Adolfo “Fito” Aguirre, había señalado que “como en todos los últimos años no han aportado soluciones los distintos gobiernos, una vez más tenemos que ser los pueblos y las comunidades los que las encuentren”.
Y así quedó en claro en cada uno de los paneles. En todos emergió la decisión de abrazar a los niños desde su nacimiento y garantizarle todas las etapas de la vida. No sólo las que hoy puede garantizarle el Estado, como escolaridad y un acceso limitado de la salud. El desafío es gestar un pensamiento que nos permita que un joven pueda acceder a un primer empleo digno y que de ese modo no se pueda reproducir el desempleo. Terminar con la naturalización del ‘es lo que le tocó vivir’.
Así, quedo claro que para los participantes vivir es otra cosa. Por eso cada debate apuntó a imponer una agenda pública de niñez desde una mirada nacional y regional, promoviendo la transversalidad de las políticas, con perspectiva de derechos, género, integración, soberanía, valorando e incorporando los saberes de las distintas expresiones culturales. De hecho, el programa abarcó una enorme diversidad de temáticas que fueron desde la justicia penal juvenil hasta el parto respetado, pasando por el derecho al hábitat, las migraciones, salud mental y discapacidad, entre otros puntos.
“Nos paramos en el paradigma de promover Derechos Humanos fundamentales para todos los niños y las niñas de nuestro país, versus el esquema estigmatizador que siempre está presente y que apunta a culpar a los niños y a los jóvenes en las cuestiones de inseguridad”, explicó Aguirre.
“Nosotros disputamos desde lo instituido, pero también queremos cuestionar cómo se organiza el Estado para garantizar esos Derechos Humanos fundamentales, todas aquellas cosas que conocíamos como políticas públicas esenciales, o servicios esenciales. O se mercantilizan, con lo cual va a ser peor la película, o los ponemos en una gama de Derechos Humanos donde cualquier niño o niña que nazca por estas tierras tiene derechos y no depende de cuánto tiene para acceder a algo que tiene que ver con la vida”, explicó
A su lado, Omar Giuliani, referente de Niñez y Territorio y organizador del Encuentro destacó que se dieron debates muy profundos en busca de alterar el poder y para seguir construyendo este tipo de acciones también en la calle. Existieron muchos diagnósticos y aprendizajes, pero ahora lo importante será poder transformar esos saberes en acción política, de transformación, porque la vida de nuestros pibes se la están llevando hoy”.
Otra de las organizadoras, Marcela Val, de la Fundación Che Pibe, destacó la importante participación de las niñas y los niños, y el trabajo sobre acuerdos más que sobre diferencias”.
En esa misma dirección Aguirre dijo que “las diferencias no son un obstáculo sino que demostramos que la diferencia enriquece. Pudimos superar esas diferencias para construir este Encuentro por la Niñez que marca un hito para la Argentina y la región para pelear por las políticas que necesitamos para pensar y construir otro tipo de mundo”.
Otras voces
Desde ya pedimos disculpas por no poder reflejar la enorme cantidad de pensamientos que se instalaron en Rosario, pero aquí vaya algunos otros de ellos:
-Incansable, como siempre a la hora de sostener la enorme cantidad de niños y niñas que lo acompañaron a Rosario, Sergio Val, referente de la organización Che Pibe, hizo hincapié en un costado de análisis no menor: “Hoy a la mañana arrancamos el Encuentro con una ceremonia, con los representantes de los Pueblos Originarios que vinieron a participar. Ellos traen el conocimiento ancestral de nuestra armonía con la naturaleza, empezar a escuchar esas voces antiguas con responsabilidad, que tienen la sabiduría ancestral de la niñez, y aquí nosotros debemos nutrirnos de esos saberes, porque más que nadie conocen de las necesidades de la vida y de los pibes”.
-Tras participar de la mesa “La organización del trabajo para la promoción y protección de derechos”, el secretario general de la Asociación Trabajadores del Estado, Hugo “Cachorro” Godoy aseguró que “para alguien que se inició en el Estado como lo hice yo en un instituto de menores en la vieja ley del Patronato, comprendí rápidamente que en esa ley los institutos eran pequeñas cárceles o cárceles para pequeños. Comprendí también que los trabajadores estatales no podíamos estar ajenos a esta pelea por los derechos de la niñez. Por eso, en este momento en el que la mayor parte de los pibes en nuestro país son pobres, más del 50%, es que adquiere mayor relevancia este Encuentro. El presidente lloraba con lágrimas de cocodrilo días pasados cuando hablaba de la pobreza, cuando es él quien con sus políticas agudizó la pobreza existente en este país, hundiendo más de un millón y medio de argentinos en esa pobreza. Por esa razón es que este encuentro y esta lucha, esta posibilidad de reflexionar para encontrarnos las distintas organizaciones populares y unir nuestras luchas y reclamos es fundamental”, concluyó Godoy.
-En representación de ATE Rosario la palabra la tuvo la secretaria Adjunta de la seccional, Lorena Almirón, quien señaló la riqueza y lo necesario que fue este encuentro porque “demostró por la cantidad de participantes, la mayoría no organizados, quienes manifestaron la necesidad de encontrarse, de hablar y contar experiencias, y la necesidad de construir juntos alternativas a lo que se vive en todo el país”.
Para Claudio Lozano, panelista de una de las mesas, “esto es un soplo de aire fresco en un contexto político muy delicado, porque se trata de una interpelación profunda para nuevas maneras de construir, ya que hay un desafío para construir un nuevo manifiesto por la igualdad y hay un desafío de construcción política en la Argentina. Y en ese marco, este tipo de encuentros, que sirven para hilvanar acuerdos entre diversas corrientes de pensamiento y de organizaciones populares en torno de una problemática concreta como es la construcción de un conjunto de normas que protejan el derecho de la niñez -cuando hay un 47 por ciento de pibes por debajo de la línea de pobreza- resultan de vital importancia”.
“Estamos construyendo un nuevo dato político”
Durante su discurso de apertura, Aguirre ya había instalado lo que luego se vio plasmado en cada debate: “Este Segundo Encuentro Nacional por la Niñez, luego del realizado en La Plata, constituye un dato político en la Argentina que no podrán obviar, y que resultará una construcción que se va a desparramar por todo el territorio del país, y también se extenderá a la región latinoamericana.
Y también, recordando lo que siempre fue el principal desafío lanzado por el entrañable Carlitos Cajade, de que ‘detrás de cada niño pobre hay un trabajador desocupado’, Aguirre se permitió incluir entre las propuestas “lo que siempre dijimos los trabajadores, es decir, dar pelea al mismo tiempo por nuestra vieja reivindicación histórica de alcanzar un salario mínimo, vital y móvil, o sea un piso de igualdad para todos los trabajadores y trabajadoras, sin importar tipo de labor, ni género”.
“Creo –sintetizó en el final- que este Encuentro tiene que influir para que se recupere la visión nacional de que somos una nación y de que, por ende, deben existir garantías para que se respeten esos derechos humanos fundamentales para todos los niños y niñas, hayan nacido en la provincia o el municipio que sea”.
Los kilómetros de Víctor
Durante uno de los momentos más emotivos de la jornada, los organizadores resolvieron homenajear a uno de los grandes constructores de estos espacios en defensa de la niñez, desde que allá por los ’90 caminó el país junto a los inolvidables Carlos Cajade y Alberto Morlachetti del Movimiento Nacional de los Chicos del Pueblo, como es Víctor De Gennaro.
El encargado de entregar el galardón fue Gustavo Martínez, secretario general de CTA-A Santa Fe, quien acertadamente destacó que “no se conoce ningún otro dirigente social o político que hubiera recorrido la cantidad de kilómetros por todo el país que recorrió una y otra vez Víctor para escuchar las voces del pueblo y llevar sus propuestas de transformación social para los niños, los viejos y los trabajadores”.
El fundador de la CTA y ahora titular de Unidad Popular, reconoció que dudó bastante en aceptar el reconocimiento, porque sentía que él había sido “una parte de aquella construcción junto a Alberto y Carlitos”, pero que luego se dio cuenta de que al estar en Rosario no era él quien lo recibe “sino que Alberto, Carlitos y también Germán Abdala y Héctor Quagliaro son los verdaderos homenajeados, y en nombre de ellos es que estoy aquí”.
“Tuve el privilegio –añadió- de recorrer el país con los pibes, marchando. Ahí aprendí cosas maravillosas todos los días”.
“Los pibes que marchaban con sus organizaciones, habían aprendido de los educadores populares, que podrían cambiar su destino, ese que sólo parecía ser una bala policial, la cárcel o la droga, o la salvación individual. Esos pibes se salvaron a si mismos, pero decidieron además marchar por el país para los demás pibes porque había otros millones de pibes que estaban en peligro. Hoy tenemos a siete millones de pibes menores de 18 años que viven en la pobreza. Hay que ser capaces de enfrentar que el hambre es un crimen como esos pibes nos enseñaron, y ese es el desafío que tenemos como pueblo”, desafió De Gennaro.
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Saberes diversos
El Encuentro estuvo compuesto por paneles, mesas de trabajo y actividades culturales, entre los que se destacaron: Sistema Penal Juvenil; Nutrición; Violencias; Ambiente, Salud Y Bienes Comunes; Educación; Género; Del Patronato a la Promoción de Derechos; Parto Respetado, y Salud Mental.
También se presentó el Programa Nacional de Cuidados de Uruguay a cargo de Federico Barreto y Gabriel Corbo, integrantes de la Secretaría Nacional de Cuidados, del Ministerio de Desarrollo Social del Gobierno de Uruguay. Además Pablo Morossi presentará el libro “Padre Cajade. El santo de los pibes de la calle”
Los panelistas
El Encuentro contó con la participación de más de 100 expositores, entre los que se encontraron Mario Coriolano, Defensor ante el Tribunal de CASACION Penal de la provincia de Buenos Aires, experto de la ONU en Derechos Humanos, socio fundador del Foro por la Justicia Democrática (FOJUDE) y de la Asociación de Defensores por los Derechos Humanos (AACPDH); Ricardo Berenguer, Defensor Oficial del Fuero Penal Juvenil de La Plata e integrante del Foro por la Niñez; Marcelo Ponce Núñez, coordinador del Equipo jurídico ATE y CTA- A de la Provincia de Buenos Aires; Pablo Ceriani Cernadas, Coordinador del Programa Migración y Asilo, del Centro de Justicia y Derechos Humanos de la UNLA, miembro del Comité de Naciones Unidas para los Derechos de los Trabajadores Migratorios y sus Familias, Coordinador de proyectos sobre niñez, migraciones y derechos humanos en Argentina, México y otros países de A. Latina; Hugo Godoy, secretario general de ATE Argentina; Miryam Gorban, Licenciada en Nutrición, Coordinadora de la Cátedra de Soberanía Alimentaria UBA. Vice- presidente de Médicos del Mundo; Claudio Lozano, economista, ex diputado nacional por la ciudad de Buenos Aires, referente nacional de Unidad Popular, Integrante del Instituto Pensamiento y Políticas Públicas (IPYPP); Carlos del Frade, Periodista, Diputado Provincial, Frente Social y Popular Santa Fe; Norberto Liwski, Presidente de “Defensa de los Niños Internacional” – Sección Argentina; Presidente del “Comité para la Defensa de la Salud, la Etica Profesional y los Derechos Humanos” (CODESEDH); Alejandra Schuchinsky, Presidenta y Coordinadora General del Equipo Terapéutico TGD TEA, del Centro Integral de Atención a la Salud Infantil (CIASI), Referente de la AELAC en Argentina; Gabriela Troiano, Diputada Nacional, Vice Presidenta de la Comisión de Discapacidad de la Cámara de Diputados de la Nación, entre otros.
También durante el Encuentro se llevaron a cabo distintas actividades culturales y de recreación, entre ellas Arte x Libertad, Proyecto Miradas–Talleres de Astronomía experimental para niños, Grupo de danzas del Umbral de Solferino, Orquesta de niñas, niños y adolescentes de Rosario, Banda de música Che Perrito, batucada Boombatuke.
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7 millones de niños pobres
CARAVANA PARA VOLVER A EXISTIR
Una caravana que duró dos días y cruzó varias ciudades, desde La Plata, pasando por el conurbano y llegando a capital federal. Los pibes y las pibas también se organizan y le hacen frente a las políticas de ajuste, porque ya no quieren quedarse sin el pan y sin sonrisas. Y gritan para ser escuchados. También por gran parte de la sociedad, que ha dejado de tener entre sus prioridades a la desigualdad y la pobreza de los pibes.
Por Julián Pilatti
Marina tiene nueve años, está junto a sus compañeros y compañeras de la “Asamblea Rebelde” de Villa Soldati. Se ríe, sostiene una bandera que se dobla por el intenso viento de esta mañana, se ríe pero también se pone seria cuando le preguntan “¿Por qué estamos acá, en la Marcha de los pibes?
-Estamos acá para marchar por nuestros derechos –contesta.
Después el resto de sus compañeritos se animan y también responden: “Que no por tu forma de vestir significa que robaste”. “En cada pibe hay una historia”. “Ellos saben por lo que estamos pasando”.
La última frase queda pellizcando la conciencia. Quiénes son “ellos”. Hoy hay más de 200 pibes y pibas en el primer día de la Caravana, celebrado en la Plaza San Martín de la ciudad de La Plata, hay adultos también, hay organizaciones sociales y sindicales que vienen trabajando con la niñez desde hace varios años. Pero los “ellos” son los que justamente no están en la plaza en este ventoso día.
El hambre es un crimen y si hay crimen es porque hay criminales
“Desde diciembre se están desbordando los comedores, se están cayendo las escuelas y no ha habido inversión en nada, solo sacarle al pueblo para darle a las empresas”, explica Jeremías Mártire, Secretario de Cultura de la CTA-A y miembro de la murga popular “Boom batuke”. El joven de rastas comenta que en los barrios la vida es dura para los más pibes, el asecho constante de la policía que criminaliza a la juventud, la existencia de una de las cadenas del narcotráfico y la pobreza que se muestra como única realidad. Solo el trabajo de las organizaciones sociales que buscan transformar esto a través de la cultura y la alegría, se convierte en esperanza ante la descarada y brutal ausencia del Estado.
Durante dos días, 25 y 26 de octubre, los pibes tuvieron su propia Caravana y fueron protagonistas y prioridad en la sociedad. El pueblo trabajador atraviesa un agrio cambio político, que en sus primeros meses sufrió más de 100 mil despidos en todo el país. Los pibes y las pibas son por lo tanto los primeros en sentir el impacto de una familia sin trabajo o con ingresos muy bajos, y en esta marcha pudieron tener la posibilidad de visibilizar esos reclamos. La organización Niñez y Territorio ha sido la impulsora de este hecho, que tuvo su comienzo en La Plata y culminó en la Plaza de Mayo al siguiente día.
Omar Giuliani es uno de los referentes de Niñez y Territorio y miembro de la organización Ruca Hueney. Su barba es inconfundible, así como también sus principios y claridad al hablar: “Esta caravana tiene el propósito de reclamar la problemática de nuestros pibes, pero también de visibilizar nuestro trabajo en los barrios”.
A partir del informe del INDEC, el cual reveló que el 32% de la población argentina es pobre -es decir alrededor de 14 millones de personas- se pudo saber que la mitad son niños y niñas. Estamos hablando de 7 millones de pibes, que como dice Omar, “tienen rostro, nombre y apellido”, son los vecinos que uno se cruza en el barrio, son “los hijos de”, son la faceta criminal de políticas que excluyen cada vez más a las personas para beneficiar a los sectores de poder en la Argentina.
“El derecho básico es la vida. Hoy con la falta de trabajo y la precarización laboral, no hay otro derecho más vulnerado que no sea el de la vida misma”, agrega el referente social.
Las inseguridades no televisadas
Un acoplado de camión hace de escenario en calle 7, La Plata, en el que distintos pibes y pibas van pasando para gritar sus derechos vulnerados. “La ternura de los pibes vencerá”, cantan, poniéndole melodía a una de las frases del hace poco sembrado Alberto Morlachetti, fundador del Movimiento Nacional Chicos del Pueblo y un incansable luchador por los derechos de la niñez.
Cantan fuerte para que los escuche la gobernadora María Eugenia Vidal, presente a escasos metros, en el edificio de Gobernación. Pero también cantan fuerte, muy fuerte, para que los escuche Macri y sus aliados políticos. Para que los escuche el ministro de Educación, Esteban Bulrrich, quien hacía unos pocos días había manifestado que a los pibes “le podés dar un plan social pero a esa plata la van a usar para comprar balas”. No conforme con su otra desafortunada frase en la que afirmaba que se venía “la nueva campaña al desierto”, cuando anunciaba un plan educativo en el sur, ahora el Ministro generalizaba y de esta forma igualaba a la juventud con lo criminal.
También hacía poco que dos pibes de la revista villera “La Garganta poderosa” habían sufrido torturas a manos de miembros de Prefectura, quienes actuaron con total impunidad. Pero para el Ministro y para gran parte de la sociedad, el peligro sigue siendo la juventud. La juventud excluida, morocha, la juventud pobre. “Los pibes están inseguros, están en peligro. Nosotros la seguridad que pedimos es la social, la del laburo, la de la salud, la del estudio. Este contexto social que se viene es del sálvese quien pueda, donde se pierden los lazos, por eso se mira la inseguridad desde una sola forma”, sostiene Jeremías de la CTA-A.
Qué seguridad tienen los pibes en sus barrios, que como afirman desde las organizaciones sociales, se vuelven “cárceles a cielo abierto” frente a la constante militarización de sus calles, como sucede en todo el país y en donde en casos extremos ha llegado a intervenir hasta la propia Gendarmería. Qué seguridad cuando no hay servicios básicos satisfechos, ni gas, ni luz, ni cloacas. Qué seguridad cuando las ambulancias no pueden entrar a los barrios y cuando el negocio de la droga y las armas son parte de la cotidianidad de los pibes. Sin embargo, la idea de inseguridad solo se acepta cuando un empleado de clase media es asaltado. Quienes además tienen el visto bueno de hacer justicia por mano propia.
Hasta la Plaza de Mayo
La Caravana continuó ese mismo día recorriendo organizaciones y centros comunitarios de Florencio Varela, Quilmes y Wilde. Al siguiente día, 26 de octubre, visitaron la Villa 21 de Barracas, para finalizar en una gran concentración en Avenida de Mayo y 9 de Julio, donde demás organizaciones sociales se sumaron para confluir todos juntos en la Plaza de Mayo.
Marina, de la “Asamblea Rebelde”, sigue junto a sus compas de juego y lucha. Una de sus amigas la carga, le dice “mirá, ahí va el chico que te gusta”. La niña se pone colorada, pero lo disimula muy bien y sigue respondiendo la pregunta: ¿De qué forma se organizan los pibes?
-Hacemos asambleas y hablamos de lo que queremos hacer, cuáles son nuestras metas por cumplir y nuestros sueños. Cada vez estamos más unidos.
Antes de partir, el grande de Alberto Morlachetti nos regaló una de sus tantas frases claras y profundas: “Los niños son la única materia prima no renovable. Los niños son lo que se debe cuidar. El futuro es hoy, hoy están creciendo sus huesos, su sangre, como decía Gabriela Mistral. Nadie los cuida, y es por eso que el 70 por ciento de nuestros pibes viven bajo niveles de pobreza. No estamos cuidando a nuestros hijos y el futuro está hecho de ellos, nada más que de ellos».
La lucha de los pibes y por los pibes, es la lucha por el presente y por el futuro.