Por Carlos Fanjul
La noticia de la aparición de un cuerpo en la misma zona en que la que desapareció el joven Facundo Castro, alteró por supuesto el cierre de esta edición de Malas Palabras.
Ya terminada, y en pleno proceso de distribución, decidimos volver hacia atrás y no estar ausentes de este nuevo posible caso de desaparición y muerte en democracia.
Puede haber algo más tremendo que un hecho similar a los ocurridos en medio de la dictadura más sangrienta que asolo al país décadas atrás?
De confirmarse que ese cuerpo aparecido en el sur bonaerense es el de Facundo, su nombre se sumará a los de Miguel Brú, Luciano Arruga, Jorge Julio López o Santiago Maldonado, solo por mencionar a algunos de las decenas de personas asesinadas por las balas del Estado.
Tienen similitudes entre sí? Claro que las tienen. Son crímenes o por gatillo fácil, o por oscuras situaciones seguidas de un tiempo de desaparición de persona en medio del reinado de los derechos y garantías que rige en un esquema constitucional lleno de palabras que hablan de nuestros derechos y bla, bla, bla…..
A veces a esa desaparición le sucede la confirmación de la muerte. A veces esos apellidos quedan en el mismo limbo de los desaparecidos de Videla y Cia.
Por desgracia, pareciera que existen dos grandes temas que ni Alfonsín, ni Fernando ni Néstor, ni Cristina, ni Alberto han cambiado de raíz –se deja afuera a Carlos de La Rioja y a Mauricio de los Ceos por considerarse meros continuadores de saco y corbata de Videla y Martínez de Hoz- y ellos son: los pibes con hambre y la pobreza en crecimiento, y el aparato represivo funcionando en contra del pueblo.
Se habla de deudas de la democracia, pero, a esta altura, deberíamos pensar si es de verdad que la democracia se plantea en serio modificar las grandes causas de la desigualdad y la muerte para los hombres y mujeres de a pié.
Hay gobiernos que encubren a sus fuerzas represivas hasta las últimas consecuencias. Hay otros que de arranque actúan igual, pero al toque van alentando la investigación para no quedar pegados y poder diferenciarse de los más derechosos.
En ambos casos, se piensa más en los intereses propios que en los derechos de la víctima en cuestión.
Hay militantes amarillos que piensan que el pibe ‘algo habrá hecho’.
Hay militantes K que con Santiago amagaban a tomar la Casa Rosada, y que ahora miran para otro lado, deseando que Messi se vaya del Barcelona así el foco de atención se corre del gobierno nacional y popular
Hay medios de comunicación que siempre encubren al accionar policial.
En este caso, hay medios también que solo piensan en la imagen de Kicillof y en la suerte del impresentable ministro Sergio Berni.
Como Malas Palabras es una revista de carácter mensual, nada que aquí escribamos mantendrá vigencia por más de 24 o 48 horas, pero lo que sí pretendemos hacer en este breve espacio es no hacernos los boludos y mirar el tema desde Facundo Castro ¿un desaparecido más al que la democracia no le garantizó su derecho a la vida?
Para eso, nos abrazamos al enorme laburo que viene haciendo nuestro compañero Julián Pilatti, en el portal Infocielo.
Julián viene siguiendo el tema desde hace casi dos meses y siempre fue Facundo el que habló en sus textos.
El cuerpo y las evidencias
Cuenta Julián que “Después de varias horas de participar del trabajo de los peritos en el lugar donde encontraron un cadáver masculino que podría ser el Facundo Astudillo Castro, la mamá del joven desaparecido, Cristina Castro fue contundente ante la prensa: identificó una zapatilla encontrada a metros del cuerpo y reconoció que “hay muchas chances que sea él”.
La prenda, según explicaron, estaba intacta y “su estado de deterioro no se condice con el estado de exposición del cuerpo”, (lo cual pareciera indicar que el cuerpo, muerto en otro lado, fue plantado en el lugar. La similitud con la aparición de Santiago Maldonado es evidente).
La mujer, visiblemente conmocionada, apuntó contra el intendente de Villarino, Carlos Bevilacqua, y el ministro de Seguridad bonaerense, Sergio Berni, de quienes pidió su dimisión. “Puedo estar llevando los restos de mi hijo, solamente por violar la cuarentena. A mi hijo lo desaparecieron por romper la cuarentena!!!!. Justo sería que los señores Bevilaqua y Berni presenten la renuncia”, señaló textual a unos cuatro kilómetros de la ría donde fue el hallazgo.
Los restos fueron encontrados en una bahía de la zona Cabeza de Buey, en el partido de Villarino, a la altura del kilómetro 717 de la ruta nacional 3.
Para el abogado Luciano Peretto, “no hay forma” de que el cuerpo “haya llegado hasta allí” y confirmó la hipótesis de que fue “plantado». Para el profesional, “es imposible caminar en el lugar, es un lugar muy hostil, o lo trajo la marea, o lo plantaron acá”.
“Se encontró un cuerpo, restos, el cuerpo no está íntegro, le faltan algunas partes. Le faltan los brazos, es masculino. No descartamos que pueda ser Facundo”, aventuró.
“Nunca hubo una mochila, lo único de lo que supimos es una zapatilla que está puesta hace 2 o 3 días, porque ni siquiera tiene tierra”, agregó
“Cuando llegamos al lugar inmediatamente notamos que hay huellas de un vehículo que llega justo hasta donde están los huesos. El instinto de mamá, me hace asegurar que es mi hijo, y la zapatilla”, concluyó dolorida la propia madre del pibe.
Después llegó una comitiva de Equipo Argentino de Antropología Forense, que se llevó el cuerpo para analizarlo en capital federal y verificar su identidad.
En el medio apareció el gobernador Kicillof asegurando que “no se encubrirá a nadie” y que se investigará a fondo la situación.
Y por último surgió de la ultratumba el propio ministro Berni para lavar su propia ropa: “Durante la investigación de la Justicia Federal se han dicho muchas cosas, pero no se ha determinado ningún vinculo entre la desaparición de Facundo y la policía”.
Todo ya escuchado en casos anteriores. Todo parecido, aunque con diferentes colores y actitudes según convenga.
Aquellos casos, y éste, que nos vuelven a hablar de que en democracia también te pueden desaparecer y asesinarte…..