Por Daniela Hozbor (Investigadora del CONICET; Instituto de Biotecnología y Biología Molecular de la Facultad de Ciencias Exactas UNLP)
El anuncio de la compra de 25 millones de dosis de la vacuna rusa Sputnik V contra el coronavirus, abrió el debate respecto a los plazos para su posible aplicación, su eficacia, y los resultados de los ensayos realizados hasta el momento. Este artículo arroja luz sobre estos cuestionamientos y asegura que sólo se emplearán formulaciones seguras y efectivas aprobadas por los entes reguladores.
La infección causada por el nuevo coronavirus SARS-CoV-2 (COVID-19 o enfermedad de Coronavirus 2019) que surgió de Wuhan, provincia de Hubei de China, se ha extendido a muchos países. En la actualidad se registran más de 47 millones de casos de COVID-19 y 1.211.986 muertes. La situación sanitaria crítica ocasionada por la pandemia ha obligado a focalizar los esfuerzos de la ciencia y el sector productivo hacia el desarrollo de vacunas que puedan hacer frente a dicha situación.
Actualmente se están ensayando en distintos países más de 200 candidatos vacunales contra esta enfermedad pandémica grave (https://www.who.int/publications/m/item/draft-landscape-of-covid-19-candidate-vaccines). Estos candidatos vacunales difieren en su composición, algunos están formulados a partir de plataformas vectoriales, otras con virus inactivados, o a partir ácidos nucleicos (ADN y ARNm) o de proteínas recombinantes.
De estos candidatos, 47 están siendo evaluados en humanos (ensayos clínicos), 10 de estos candidatos ya se encuentran en la última fase clínica del desarrollo. Se trata de la fase clínica 3, que tiene como objetivo evaluar de forma más completa la seguridad y la eficacia en la prevención de la enfermedad. Esta fase clínica involucra una importante cantidad de voluntarios (decenas de miles) que participan en un estudio multicéntrico adecuadamente controlado.
Uno de los candidatos que se encuentra en dicha fase es el desarrollado en Rusia. Este candidato, que está basado en vectores adenovirales, fue registrado de manera condicional por el Ministerio de Salud de la Federación Rusa el 11 de agosto de 2020.
Es de destacar que los adenovirus (Ad, virus que contienen un genoma de ADN bicatenario) representan una plataforma prometedora para el desarrollo de vacunas para enfermedades infecciosas en general, en gran parte debido a su seguridad y capacidad para estimular respuestas inmunes celulares y / o humorales robustas en múltiples especies (1-5).
Los vectores de Ad recombinante (rAd) pueden hacerse no replicativos mediante la eliminación de su genoma del gen viral esencial E1. Estos vectores Ad denominados de primera generación fueron mejorados más tarde eliminando otra región de su genoma (E3) de forma de poder albergar secuencias heterólogas de mayor tamaño (~ 7,5 kpb). Históricamente, el rAd más utilizado ha sido el adenovirus humano tipo 5 (Ad5). Sin embargo, debido a la seroprevalencia del mismo su uso generalizado en humanos se ha limitado y ha impulsado el desarrollo y la investigación de nuevas especies de Ad (6-8) o al empleo de combinaciones de rAd.
El caso del desarrollo vacunal de Rusia implica el uso de dos rAd: el adenovirus recombinante tipo 26 (rAd26) y el vector rAd5, a los cuales se les ha incorporado el gen que codifica para glicoproteína spike de virus SARS-CoV-2 (abreviados rAd26-S y rAD5-S, respectivamente). Los científicos involucrados en este desarrollo recientemente han difundido resultados de los estudios de fase 1/2 sobre seguridad e inmunogenicidad de dos formulaciones, una congelada y otra liofilizada de esta vacuna. Estos estudios desarrollados en dos hospitales de Rusia incluyeron a voluntarios adultos sanos de entre 18 y 60 años.
En la fase 1 se administró por vía intramuscular el día 0 una dosis de rAd26-S o una dosis de rAd5-S para evaluar la seguridad de los dos componentes durante 28 días. En la fase 2 del estudio, se administró por vía intramuscular una segunda dosis de refuerzo (rAd26-S administrado el día 0 y rAd5-S el día 21). Estos ensayos fueron registrados en ClinicalTrials.gov, NCT04436471 y NCT04437875 y los resultados fueron publicados en la ref (9). Las conclusiones de los investigadores fueron que ambas formulaciones resultaron ser seguras y bien toleradas. Más aún en los participantes detectaron anticuerpos contra la glicoproteína del SARS-CoV-2 cuyos niveles resultaron ser más altos para la formulación congelada. Los niveles de anticuerpos neutralizantes fueron 49.25 con la formulación congelada y 45.95 con la formulación liofilizada, con una tasa de seroconversión del 100%. También detectaron respuestas mediadas por células en todos los participantes el día 28 (9).
En estos momentos se está llevando a cabo el ensayo de fase 3. Se trata de un ensayo clínico aleatorizado, doble ciego (ciego para el sujeto del ensayo y el médico del estudio), controlado con placebo, multicéntrico en asignación paralela de eficacia, inmunogenicidad y seguridad de la vacuna de vector combinado contra el SARS-CoV -2 en el tratamiento profiláctico de la infección.
El ensayo incluirá a 40.000 voluntarios mayores de 18 años. Se asignará al azar (3: 1) en dos grupos: un grupo de referencia de 10.000 voluntarios que reciben placebo y un grupo de estudio de 30.000 voluntarios que reciben la vacuna de vector combinado. Los participantes del ensayo se distribuirán al azar en cinco grupos de edad: 18-30, 31-40, 41-50, 51-60 y 60+ años. Cada individuo participará en el ensayo durante 180 ± 14 días después de la primera dosis del fármaco del estudio/placebo y tendrá visitas al médico del estudio durante dicho período. El fármaco del estudio/placebo se administrará por vía intramuscular durante las visitas de vacunación 1 y 2 (día 0 y día 21 ± 2). Se tomarán muestras de sangre de ciertos sujetos durante las siguientes visitas para evaluar: actividad neutralizante del virus, interferón gamma, recuento y proporción de células CD4 y CD8, título de anticuerpos específicos de la glicoproteína del SARS-CoV-2, determinación del título de anticuerpos específicos de la proteína de la nucleocleocápside del SARS-CoV-2. Los datos se recopilarán mediante formularios electrónicos de informe de casos y cuestionarios electrónicos.
Al igual que para otros candidatos vacunales que están en este mismo estadío de desarrollo, con el fin de acortar tiempos los laboratorios han comenzado la producción de dosis de la formulación vacunal a riesgo sin tener los resultados de la fase 3. Más aun los países como el nuestro están avanzando en las negociaciones para acceder a la formulación de forma de asegurar las dosis necesarias para nuestra población en caso que la misma tengan resultados exitosos en el ensayo de fase clínica 3. También se está trabajando en la logística de distribución de las dosis.
Estas acciones, que quedan supeditadas a los resultados que se obtengan en la fase 3, son fundamentales ya que permitirían una implementación rápida de una medida que brindará la posibilidad de comenzar a mitigar esta tremenda situación sanitaria con consecuencias que van más allá de la salud.
Es importante recalcar en este punto que esta aceleración de tiempos no atenta con la exigencia que se tiene sobre este insumo de salud tan clave, sólo se emplearán formulaciones seguras y efectivas aprobadas por los entes reguladores.
Mientras llegan las vacunas, debemos continuar implementando las medidas preventivas aprendidas. Todos somos actores claves en la reducción de contagios, contagios que pueden llevar a los individuos a tratamientos y atención de su salud en soledad como obliga el protocolo y en el peor de los casos a la muerte.