(Resumen Latinoaméricano).-La murga Auténticos Reyes del Ritmo se encontraba ensayando para los Carnavales en el Barrio Illia, en Bajo Flores, cuando un móvil de Gendarmería irrumpió el festejo para improvisar un operativo que tenía como objeto secuestrar dos autos robados. Los efectivos se impusieron ante los 140 murguistas e hiriendo con el móvil vehicular a dos niños y comenzaron a disparar contra la multitud balas de goma y al aire balas de plomo. El saldo: 16 heridos, dos de ellos internados. El Hospital Piñero absorbió las urgencias, pero uno de los médicos echó a los pibes aludiendo que la policía le había notificado al nosocomio un enfrentamiento. La noticia: las víctimas no pudieron hacer la denuncia y el hecho fue difundido como un enfrentamiento entre bandas.
El viernes a las 21, la murga Auténticos Reyes del Ritmo, practicaban sobre la calle Bonorino, entre Riestra y Ana Maria Janner, del Barrio Illia ubicado en Bajo Flores. A la misma y en el mismo lugar apareció la Gendarmería que se disponía a improvisar un operativo para secuestrar dos autos robados. Unos 140 jóvenes y niños estaban saltando y bailando cuando un patrullero arremetió rompiendo el primer cerco e hiriendo a dos criaturas.
La balacera se desencadenó cuando el director de la murga, Gustavo González, se aproximó hasta los efectivos para pedirles unos minutos y retirar a los chicos de la calle. No tardaron en llegar 15 móviles más de gendarmería, además de la grúa instalada por la Policía Federal. El despliegue comenzó con balas de gomas sobre los cuerpos de los pibes y unos minutos después comenzaron a despachar los fusiles con balas de plomo. El operativo contó con la participación de la Comisaría 36, denunciada en varias oportunidades por violaciones a los derechos humanos.
Con un grupo de 16 chicos heridos a cuestas, las familias comenzaron a cargarlos -ya que las ambulancias no entran a los barrios populares- y los trasladaron hasta el Hospital Piñero, ubicado al Sur de Flores, por aproximación el más cercano-.
Impactos de balas de goma en varios jóvenes
“Cuando llegaron al hospital un doctor les ordenó que se vayan porque la policía le había dicho que se trató de un enfrentamiento armado entre bandas. Se tuvieron que ir”, contó a ABC en Línea, el militante barrial Leonardo Demonty. El médico será denunciado en las próximas horas por las familias, ya que, contra todos los protocolos, impidió que los familiares y heridos radicaran la denuncia.
“Un pibe recibió el roce de una bala de plomo que le arrancó el músculo”, narró Demonty. El chico de 14 años, sufrió la rotura del tendón de aquíles y por seguridad y miedo la familia decidió sacarlo del Piñero donde se encontraba internado. El otro chico, quedó en observación durante 12 horas y luego fue dado de alta. “El resto de los pibes quedó sin atención médica”.