SUSCRIBITE . SUSCRIBITE . SUSCRIBITE . SUSCRIBITE . SUSCRIBITE . SUSCRIBITE . SUSCRIBITE . SUSCRIBITE . SUSCRIBITE . SUSCRIBITE . SUSCRIBITE . SUSCRIBITE . SUSCRIBITE . SUSCRIBITE . SUSCRIBITE . SUSCRIBITE .

Nota publicada el 15 / 09 / 2021

“En Brasil no hay un golpe porque no es necesario”

Canal Abierto.- El martes 7 de septiembre se conmemoró el 199° aniversario de la independencia brasilera en un escenario de movilizaciones y división. Esa fecha fue la elegida por el presidente Jair Bolsonaro para exhibir su fuerza con enormes concentraciones en Brasilia y San Pablo. Allí, disparó: “O el jefe de ese poder (el Judicial) pone en caja a uno de los jueces de la corte, o ese poder puede sufrir aquello que no queremos”.
La amenaza nada velada fue para el Supremo Tribunal Federal (STF, equivalente a la Corte Suprema argentina), y en particular para el magistrado Alexandre de Moraes, quien abrió una causa contra bolsonaristas y el propio presidente por difundir noticias falsas.
“No es sencillo lo que está pasando. Desde 2008 la derecha quiere otro régimen y la izquierda quiere mantener esta república burguesa que está podrida. Bolsonaro está logrando algo muy importante: está formando una fuerza militante propia. Convocó 125.000 personas en San Pablo”, explica Nildo Ouriques, miembro de la dirección nacional del Partido Socialismo e Liberdade (PSOL), profesor del Departamento de Economía y Relaciones Internacionales en la Universidad Federal de Santa Catarina y presidente del Instituto de Estudios Latinoamericanos.

Su mirada tiene asidero. Las marchas, además de multitudinarias, mostraron un convencimiento militante que descree de la democracia, con carteles que reclamaban “intervención militar ya” y criticaban la “dictadura de la toga” en referencia al Poder Judicial. Fronteras al sur, los rumores de golpe de Estado a la antigua crecieron y parecen un cuadro de realidad aumentada que, según Ouriques, no lo son tanto.

“No hay un golpe de Estado porque no es necesario. No hay necesidad de una dictadura como en los 60 o 70 porque los banqueros y la facción industrial, que agoniza, hacen todas las reformas que quieren en el STF –detalla-. Y, si quieren, lo hacen sin que haya capacidad de resistencia. Dentro de la Constitución hay herramientas como el Estado de emergencia, el Estado de sitio, y la Ley Antiterrorista, aprobada por Dilma (Rousseff). Hay 11.000 militares en el gobierno, no necesita milicias. En Brasil las Fuerzas Armadas no fueron desmoralizadas ni pasaron por el banquillo de la Justicia, como en Argentina”.

En política no hay inocentes
Para Ouriques el crecimiento de esta “fuerza con militancia propia” en la derecha brasilera se fue dando con el tiempo y gracias a los errores cometidos por el Partido de los Trabajadores (PT) en el poder.
“Los sectores populares perdieron consistencia ideológica y poder después del fracaso del gobierno del PT, que fue corrupto hasta la médula. Y Bolsonaro dice que está en contra del sistema. Millones de trabajadores votaron por este protofascista no porque sean fascistas sino porque están en contra de un sistema en el que ya no creen”, afirma.
Aunque el ex presidente y líder del PT, Luiz Inácio Lula da Silva, es el principal candidato para enfrentar a Bolsonaro en las elecciones presidenciales del año que viene y todas las encuestas lo dan ganador, el dirigente del PSOL pone el acento en el poder que se consolida por fuera de lo electoral: en las calles y discursos, crece aún más el poderío del sector religioso y el financiero, la miseria, y el pensamiento que ve al “sistema” como el responsable de sus desgracias y a Bolsonaro como el único con valentía para enfrentarlo, más allá del modelo económico que defienda.
“El de Brasil no es el cuadro argentino. (Mauricio) Macri salió del poder desmoralizado por la inflación y el endeudamiento del Estado. En Brasil la demoralizada es la izquierda. El PT impuso un programa ultraliberal. En política no hay inocentes –relata Ouriques-. Gracias a esto, la derecha ha avanzado en el terreno de la cultura. Hoy Bolsonaro es el único político con capacidad de convocatoria, Lula no convoca al pueblo y tampoco va a las marchas. La izquierda liberal puede meter diputados pero pierde la batalla, hay una derrota política”.

Los “enemigos” de Bolsonaro
En esta guerra declarada contra el STF, la Justicia se erige a la distancia como otro de los rivales que el presidente deberá enfrentar en su camino a una reelección.
Con el manejo de la pandemia como otro factor de conflicto –en el que Bolsonaro atacó las cuarentenas y se enfrentó a gobernadores e intendentes cuya autonomía el Supremo Tribunal defendió-, junto a la ratificación por parte de la Corte del voto electrónico como sistema electoral – del que el presidente desconfía-, la tensión institucional con este poder fue el foco de los discursos bolsonaristas de los últimos días.
Los medios, por su parte, critican… pero no. “O Globo está en contra del gobierno en la agenda de las costumbres: en su posición sobre el feminismo, el respeto al ambiente, a la comunidad LGTB. Pero defiende el programa económico. Porque Bolsonaro nos pone una agenda que nos mata. Critica a los homosexuales y, mientras discutimos sus declaraciones, profundiza el modelo económico, rebaja salarios. Todos los sectores del capital están teniendo súper ganancias: el comercial, el agrario, el industrial y el financiero. Hay crisis y súper ganancias. El país está más dependiente y subdesarrollado y la miseria es inmensa. En esta situación, van a poner a Lula como el representante de la vieja política”, arriesga.
En cuanto al manejo de la pandemia de COVID-19, producto de la cual Brasil contaba casi con 600 mil muertos al cierre de esta nota, el académico sostiene que el cálculo bolsonarista fue privilegiar la economía, en su discurso, y no le fue tan mal. “¿Qué son 500 mil vidas en 200 millones de habitantes? El sistema no tiene respeto por la vida. Hay 54 millones de brasileños que ganan hasta 600 reales al mes. Esa gente siente que el presidente lucha por sus derechos. Los cálculos de la derecha no están orientados por la moral”, asegura.

Noticias Relacionadas

Escenas del nuevo consumo

Escenas del nuevo consumo

Las góndolas exhiben una inusitada exposición de marcas extranjeras a precios bajos. Entre changuitos exangües y etiquetas políglotas, la Argentina inicia una geografía comercial donde conviven jubilados indigentes y ciudadanos eufóricos por acceder a snacks estadounidenses o chocolates franceses.

Por Redacción Malas Palabras

Los bordes de la protesta

Los bordes de la protesta

Los trabajadores de Tierra del Fuego y los docentes de Catamarca encendieron la mecha social con reclamos muy sonoros en el distrito. Pero, surge la pregunta: ¿dichas puebladas pueden tener efectos en el centro del país? Habla Marcos Linares y Oscar Martines, dirigentes de la UOM y el profesor universitario Matías Battaglia.

Por Nicolás Poggi

“Para llegar al poder necesitás producir ficción”

“Para llegar al poder necesitás producir ficción”

Fabián Casas es un escritor que procura ir contra la corriente. Acaba de publicar el poemario de un escritor ficticio: “Los poemas de Boy Fracassa”, además reeditó un compilado de cuentos -“Una serie de relatos desafortunados”- a los que buscó dar una segunda oportunidad tras una primera publicación “fallida”. A continuación, Casas en estado crudo y despojado habla sobre literatura, el valor del error en la escritura, las malas lecturas y una mirada singular sobre la disputa Borges – Perón.

Por Walter Lezcano

Milei y el derecho de huelga

Milei y el derecho de huelga

El objetivo final del gobierno nacional es la desarticulación y exclusión de los sindicatos como actores sociales y económicos. A eso apunta toda la normativa reciente promulgada que, además, pretende criminalizar la protesta social.

Por Daniel Jorajuria

Nadie vota nada

Nadie vota nada

La caída de la participación electoral expone una crisis profunda del sistema de representación. Más que bronca, parecería haber apatía; sobre la protesta, se impone la desconexión. ¿Qué implica una democracia donde se espera poco? Opinan Gabriel Vommaro, sociólogo e investigador del Conicet; y Guillermo González, sociólogo y diplomado de Estudios Avanzados en Análisis Electoral.

Por Redacción Malas Palabras

Juegos de fe y poder

El film Cónclave de Edward Berger permite al espectador percibir la cruda atmósfera política interna del Vaticano. Una oportuna excusa para recordar a Francisco.

Por Edu Guzmán

Duelo y posesión en la llanura entrerriana

En “Jesús López”, disponible en los catálogos fílmicos de CineAr y Mubi, el director Maximiliano Schonfeld retrata una saga familiar herida en tonos semifantásticos.

Por Edu Guzmán

El azar fundamental

Con Error geográfico, la poeta brasileña Marília Garcia teje una poesía de viaje y observación por los Pirineos franceses. Una editorial del sur bonaerense tuvo el don de publicar, a dos idiomas, una pieza elogiada por la crítica pero fuera de circulación.

Por Laureana Buki Cardelino

Poemas escritos con la sexta vocal

La editorial rosarina Neutron*s acaba de publicar “Click” del autor V. V. Fischer, poesía alucinada declamada en una sinfonía simpleja.

Por Laureana Buki Cardelino

La caída

La película “El jockey”, del realizador Luis Ortega, explora el declive alucinógeno de un deportista mutante. El film, precandidato local para los premios Oscar, llega endulzado con la música de Virus y Nino Bravo.

Por Edu Guzmán @soloenelcine

Escenas del nuevo consumo

Las góndolas exhiben una inusitada exposición de marcas extranjeras a precios bajos. Entre changuitos exangües y etiquetas políglotas, la Argentina inicia una geografía comercial donde conviven jubilados indigentes y ciudadanos eufóricos por acceder a snacks estadounidenses o chocolates franceses.

Por Redacción Malas Palabras

Fuente: ANRed

Los bordes de la protesta

Los trabajadores de Tierra del Fuego y los docentes de Catamarca encendieron la mecha social con reclamos muy sonoros en el distrito. Pero, surge la pregunta: ¿dichas puebladas pueden tener efectos en el centro del país? Habla Marcos Linares y Oscar Martines, dirigentes de la UOM y el profesor universitario Matías Battaglia.

Por Nicolás Poggi

“Para llegar al poder necesitás producir ficción”

Fabián Casas es un escritor que procura ir contra la corriente. Acaba de publicar el poemario de un escritor ficticio: “Los poemas de Boy Fracassa”, además reeditó un compilado de cuentos -“Una serie de relatos desafortunados”- a los que buscó dar una segunda oportunidad tras una primera publicación “fallida”. A continuación, Casas en estado crudo y despojado habla sobre literatura, el valor del error en la escritura, las malas lecturas y una mirada singular sobre la disputa Borges - Perón.

Por Walter Lezcano

Milei y el derecho de huelga

El objetivo final del gobierno nacional es la desarticulación y exclusión de los sindicatos como actores sociales y económicos. A eso apunta toda la normativa reciente promulgada que, además, pretende criminalizar la protesta social.

Por Daniel Jorajuria

Nadie vota nada

La caída de la participación electoral expone una crisis profunda del sistema de representación. Más que bronca, parecería haber apatía; sobre la protesta, se impone la desconexión. ¿Qué implica una democracia donde se espera poco? Opinan Gabriel Vommaro, sociólogo e investigador del Conicet; y Guillermo González, sociólogo y diplomado de Estudios Avanzados en Análisis Electoral.

Por Redacción Malas Palabras

La llama que persiste

Malas Palabras estuvo presente en la marcha de los jubilados en el Congreso. Crónica del hecho político que marca la era Milei en dos planos: la crueldad del gobierno, y el tesón de los adultos mayores movilizados. Hablan los protagonistas.

Por Nicolás Poggi

¿Javo lo hizo?

Tras el acuerdo con el FMI, el gobierno bajó, al menos en la estadística oficial, el índice inflacionario. ¿Cuáles son las inconsistencias de una variable económica donde el gobierno busca anudar credibilidad del mercado y rédito electoral? Opina el consultor Martín Kalos y la economista Nadia Schuffer

Por Luciana Glezer

Sobre la resiliencia individual

Una mirada nada contemplativa con un concepto y una práctica auspiciada por la ideología neoliberal. “La resiliencia se ha convertido en una palabra comodín de carácter universal que ha ido colonizando y saturando los discursos públicos y las redes sociales”, advierte el autor a cargo de esta columna centrada en indagar el presente libertario desde el ensayo político.

Por Esteban Rodríguez Alzueta

Todos unidos triunfaremos

Mientras la dirigencia opositora se fragmenta, la CGT y las dos CTA inician un acercamiento. La unidad se manifiesta en la calle, y aún es tenue en términos políticos. Pero, hay voluntad de mayor confluencia para enfrentar un ajuste de carácter inédito. Opinan Hugo Godoy, secretario general de la CTA Autónoma; Hugo Yasky, secretario general de la CTA de los Trabajadores; y Héctor Amichetti, secretario general de la Federación Gráfica Bonaerense. 

Por Redacción Malas Palabras

Oesterheld, el reaparecido

Sobre las carteleras que promocionan El Eternauta la organización HIJOS adhirió carteles recordatorios de la desaparición forzada de su creador. ¿Quiénes fueron los Oeshterheld, “la familia conejín”, según los llamaban los vecinos? Habla Fernando Oesterheld, nieto de la persona que gestó el héroe con escafandra, y Manuel Goncalves, secretario de Abuelas.

Por Luciana Bertoia