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La militante y dirigente histórica del gremio docente «Mary» Sánchez falleció esta madrugada a los 72 años en la ciudad de Buenos Aires, donde estaba internada luego de sufrir una larga enfermedad.
Sánchez había nacido en España en 1943 y llegó al país con su familia, en 1945, para vivir en el partido bonaerense de La Matanza, donde cursó sus estudios y se recibió de docente.
«Toda mi carrera docente fue de dictadura en dictadura», declaró en una entrevista televisiva, donde además afirmó su alineamiento con el peronismo «por los padres de mis alumnos», de los que aprendió a «defender la educación y los derechos de la gente».
Militó en la Juventud Universitaria Peronista (JUP) en la década del ’70, trabajó en numerosas campañas alfabetizadoras., Fue cesanteada durante la dictadura cívico militar que usurpó el poder el 24 de marzo de 1976, y protagonista de todas las protestas contra el gobierno de facto.
Luego, llegó a comandar la Confederación Trabajadores de la Educación Argentina (Ctera) desde donde montó la histórica «carpa blanca» frente al Congreso Nacional para oponerse a las políticas del menemismo que ponían en peligro a la educación pública.
Sánchez fundó el Sindicato Unificado de los Trabajadores de la Educación de la Provincia de Buenos Aires (Suteba), se convirtió en la primera mujer que integró la mesa de conducción de la Confederación General del Trabajo (CGT), y más tarde, junto a Víctor De Gennaro y Alberto Piccinini, entre otros, fue una de las firmantes de la declaración conocida como «Grito de Burzaco» del 17 de diciembre de 1991 que daría nacimiento a una nueva central de trabajadores en nuestro país, la CTA.
Nacía un nuevo Modelo Sindical basado en las siguientes premisas:
1. Autonomía sindical con respecto al Estado, los patrones y los partidos políticos.
2. Democracia sindical, rechazando las estériles divisiones y el sectarismo.
3. Apertura a otras organizaciones sociales que expresen las múltiples demandas de los sectores populares y que reflejen la realidad de los cinco millones de argentinos con problemas de empleo.
4. Revalorización de la ética gremial atacando la corrupción y el pseudo pragmatismo con el que las dirigencias caducas terminan legitimando el ajuste.