Frente a la crisis epidemiológica con las enfermedades endémicas vectoriales, como Dengue, y la aparición de Zika Virus y Chikungunya en el país, organizaciones de salud colectiva encabezadas por el área de salud del IDEP de ATE difundieron un documento público en el que relacionan la situación a los intereses ligados al extractivismo, el fracking y el uso de agroquímicos, antes que al mosquito, y le exigen soluciones al gobierno.
Durante el encuentro, celebrado en las instalaciones nacionales de ATE, el miembro del Idep, Daniel Godoy, señaló que “luchamos contra una nueva forma de enfermarse en la Argentina, vinculada con el modelo extractivista en la zona cordillerana, la hidrofractura en la Patagonia, el monocultivo, el uso de agroquímicos, la mega urbanización no planificada y la ausencia de obra pública”, y por buscamos sustituir el reduccionismo de endilgarle la crisis al mosquito.
En ese contexto denunció que esta no es una cuestión sólo sanitaria, sino política y económica y, como ejemplo, señaló que “hace poco la Red de Pueblos Fumigados y la Red de Ambiente y Salud recibieron una intimidación judicial de la empresa Monsanto, por una publicación que vinculaba a los larvicidas presentes en aerofumigaciones con las microcefalias”.
El documento fue enviado al Ministro de Salud de la Nación Jorge Lemus y a las respectivas autoridades provinciales, exigiéndoles soluciones y alertando sobre los alcances de la industria farmacológica, “que instrumenta negocios más que soluciones”.
El documento:
1- CAPITALISMO, AGRESIÓN AMBIENTAL Y NUEVAS FORMAS DE
ENFERMARSE EN LA ARGENTINA:
Existe desde hace un tiempo, una nueva composición respecto de la situación de Salud de nuestro Pueblo. A las viejas formas de enfermarse mediante causalidades relacionadas con la pobreza y desigualdad en la Argentina (mortalidad infantil, materna, enfermedades infecciosas), se le están agregando nuevos mecanismos de enfermedad vinculados con los procedimientos extractivistas y la modificación del ambiente que el Capitalismo está desarrollando en la región.
Expansión de los monocultivos, Mega minería a cielo abierto, Hidrofractura, Mega represas e híper urbanización, son el “combo” que en la Argentina está generando una nueva epidemiología y explican buena parte de los eventos colectivos que se desarrollan en el campo de la Salud y la Enfermedad.
El incremento de temperaturas (estimada en 1,4–5,8 ºC en el período 1990–2100), explica la generación de eventos climáticos extremos (huracanes, ciclones, sequías), el aumento exponencial de precipitaciones, y desbordes de ríos, inundaciones de barrios bajos, etc.
Todos ellos producen cambios de comportamientos epidemiológicos también extremos (avance década a década de las fronteras del Dengue, Malaria, Cólera, ahora Chikungunya y Zika). Asimismo, éstas emergencias socio ambientales siempre afectan más a las poblaciones, grupos y personas en situaciones de pobreza y desigualdad.
Esta dimensión de destrucción del ambiente que genera cambio climático y persistencia de la desigualdad social, son entonces la determinación más estructural que estamos denunciando en el marco de la actual situación
socio sanitaria en la Argentina: extractivismo, cambio climático, y nuevas formas de enfermarse, es la ecuación que explica la configuración de la actual situación que, ahora respecto del Dengue pero aplicable a otras
situaciones, se vive en la región y en el país.
2- ARGENTINA: DESMONTE E INUNDACIONES Y POBREZA FAVORECEN LA
PROLIFERACIÓN DEL MOSQUITO Y LAS ENFERMEDADES
Según el Banco Mundial, en estos últimos años se está produciendo un “boom” comprador por parte de corporaciones de grandes extensiones de tierras en países en vías de desarrollo: los cálculos hablan de aproximadamente 50 millones de hectáreas; el resultado: extranjerización, acaparamiento, reordenamiento y zonificación, con una fuerte re diagramación de la distribución de las aéreas de cultivo intensivo, minero y
maderero respectivamente.
La dinámica del desmonte como consecuencia de la ampliación de la frontera agrícola, avanzó sobre 85.000 hectáreas de monte nativo solamente en la provincia de Entre Ríos, una de las provincias más afectadas por las inundaciones de inicio de año. Pero éstas no solamente se han producido a la orilla del Río Uruguay y toda la zona del litoral, sino que además en los límites con Brasil y Paraguay, dos países con las mismas características en cuanto del esquema productivo que han adoptado, lo que ha causado la evacuación de 170.000 personas en los tres países.
El proceso de sojización determina un menor contenido de materia de orgánica de los suelos y con ello una alteración en sus características físicas, químicas y biológicas afectando la capacidad de retención de agua desde allí propiciando inundaciones como la recientemente vivida.
El mosquito Aedes Aegyti está ampliamente distribuido en todo el territorio nacional en casi dos tercios del país y regional (Paraguay y Brasil sobre todo) por las condiciones de clima, temperatura y humedad de los países. Pero sobre todo por las condiciones de pobreza y de vida aún malsanas y precarias de millones de personas y familias en nuestros países, carentes de acceso a agua, generando así reservorios perfectos para reproducción del mosquito en contextos de lluvias y temperaturas propicias. Además el modelo agrícola basado en monocultivos y su paquete tecnológico asociado afecta la dinámica poblacional del mosquito ya que, por ejemplo, los plaguicidas afectan la supervivencia de sapos y peces, ambos predadores del insecto.
El contexto regional del Cono Sur con escenario de epidemia de Dengue en Paraguay y brotes epidémicos de Zika Virus en 18 países entre ellos Brasil y Paraguay, nos pone ante una región que desde hace más de 15 años tiene a las enfermedades vectoriales como Dengue, ahora Chikungunya y Zika Virus, incluyendo Chagas y Malaria, como problemas endémicos aún severos en la región, fundamentalmente por persistencia de pobreza y desigualdad, y por inoperancia de los gobiernos.
En el caso de Zika Virus (transmitido también por Aedes aegypti) nuevo virus circulante en 18 países de América Latina y Caribe y con casos confirmados en Brasil y Paraguay, tiene una posible propagación en “toda” la población incluso en aquella que tuvo Dengue en años anteriores en distintos brotes y epidemias en el país.
La controversia respecto de la situación planteada en torno al Zika Virus y su probable vinculación con casos de microcefalias en Brasil, nos pone ante una situación de imprevisibles consecuencias en caso de expandirse la enfermedad.
3- QUÉ SE ESTÁ HACIENDO EN ARGENTINA?:
La visión reduccionista de la epidemia “culpabilizando” al mosquito es una versión que oculta las verdaderas y más decisivas determinaciones que explican la situación, como la planteada depredación ambiental producto del extractivismo.
Los programas centralizados, paternalistas, y de estructura vertical que existen en muchos de nuestros países resultan en su mayor parte ineficaces. Hacen mucho hincapié en el control químico y tratan de cubrir todas las áreas infestadas pero carecen de recursos para hacerlo.
Como tampoco se dispone de un sistema de vigilancia y sistemas de alerta temprana del Dengue/Chinkungunya/Zika que permita detectar el aumento de su incidencia y responder oportunamente, la mayoría de las veces estos programas responden a los brotes, pero por lo general con muy pocos recursos y demasiado tarde para cambiar de manera significativa el curso de un brote o epidemia.
En el caso de Argentina además se suma el agravante del achicamiento de los planteles de los Programas específicos (la mayoría compuestos por personal precarizado) en Ministerios de Salud nacional y algunas Provincias y Municipios, hace que programas y acciones de equipos públicos estén completamente paralizadas desde hace más de 60 días, y no haya una autoridad pública en rectoría de la situación.
En el momento de mayor gravedad epidemiológica de los últimos años, el Ministerio de Salud despide trabajadores y desmantela programas de importancia sanitaria estratégica.
El desarrollo de depredadores geneticamente manipulados, la aerofumigación indiscriminada usando larvicidas con posibles efectos nocivos sobre la población humana, y la comercialización de vacunas específicas de improbada eficacia, son ejemplos de especulaciones del complejo médico industrial, intentando sacar provecho de la situación. Además el uso continuo de las mismas formulaciones de plaguicidas determina la generación de resistencias genéticas en los mosquitos con lo cual se genera un círculo vicioso donde se incrementan las dosis, la frecuencia de aplicación y aún se utilizan productos cada vez más tóxicos
4- QUÉ HABRÍA QUE HACER A NUESTRO CRITERIO?
–Nos estamos sumando al pedido de Organizaciones de Latinoamérica de Salud Colectiva, para que los Estados del Cono Sur (MERCOSUR) y de la región (UNASUR, CELAC) convoquen a ámbitos gubernamentales y de la Sociedad Civil para avanzar en estrategias y desarrollo unificado de acciones en la Región.
–Estamos reclamando al Gobierno Nacional la Declaración de Emergencia, restitución de los Programas específicos (en el marco del cese de los despidos y reincorporación de TODOS los trabajadores cesanteados), y convocatoria a un Comité de Crisis multisectorial que incluya a autoridades Públicas, Sociedad civil (Universidades, Sociedades científicas) y Organizaciones Populares para el desarrollo de un amplio dispositivo mano de obra intensivo para Descacharreo, saneamiento hídrico, y difusión de alertas tempranas y criterios de prevención.
–Alertamos sobre el desarrollo de medidas espasmódicas como aerofumigaciones indiscriminadas, uso de larvicidas de dudosos efectos sobre la salud humana.
–Poner freno a las prácticas extractivistas (monocultivos y químicos asociados, Mega minería a cielo abierto, Hidrofractura, Mega represas e híper urbanización) que explican buena parte de nuevas formas de enfermar y morir
en la Argentina.
–Erradicar los niveles de pobreza y exclusión y la falta de acceso al agua, condiciones que favorecen también la proliferación del mosquito.
–Empoderar a las comunidades a fin de realizar adecuados diagnósticos y generar respuestas apropiadas a cada una de las realidades territoriales.
ORGANIZACIONES FIRMANTES:
Idep – ATE, Médicos de Pueblos Fumigados, Comisión de Salud de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos, Movimiento por un Sistema de Salud Integrado, Red Universitaria de Ambiente y Salud, Instituto de Salud Socioambiental de la Facultad de Ciencias Médicas de la UNR, Red de Acción en Plaguicidas y sus Alternativas de América Latina, Federación Argentina de Medicina General, Servicio Paz y Justicia Argentina, Colegio de Sociólogos de la provincia de Buenos Aires, Bienaventurados los Pobres, Asociación Agentes de Propaganda Médica de la República Argentina (APM), Centro de Estudios e Investigación Social Nelson Mandela Movimiento por la Salud de los Pueblos Argentina y Movimiento Ecuménico por los Derechos Humanos de Santa Fe.