¿Cuáles serán los próximos paisajes informativos más sonoros? ¿Aprovechará Milei el paréntesis estival, y el consabido desapego informativo ciudadano, para ahondar las reformas? ¿Quiénes serán los protagonistas políticos de los meses cálidos mientras el país se dispone a pisar en ojotas el infierno libertario?
Opinan: Agustín Espada, becario doctoral del Conicet e investigador de la Universidad Nacional de Quilmes; Ricardo Peidro, secretario adjunto de la CTA-A; y los periodistas Macarena Ramírez y Pablo Lapuente.
Por Redacción Malas Palabras
Imagen principal generada con IA
El verano siempre es una pausa. La política, el ritmo urbano, cesan en intensidad. Las noticias, por lo tanto, mutan. Suele ser el momento del año donde las luminarias de los grandes dispositivos partidarios entran a boxes para acondicionar las maquinarias propias. Pero, indudablemente, desde que asumió Javier Milei la presidencia, la mayoría de los presupuestos previos se han desvanecido, en el país impera otra lógica. El verano, entonces, se presenta de forma inédita como una zona de riesgos.
El equipo periodístico de Malas Palabras desgrana en el presente artículo los probables escenarios que se aproximan en tres planos: la dimensión de la batalla cultural, el tenor de la protesta social, y el ajedrez de la política profesional.
Batalla cultural en shorts
El gobierno libertario contará como pugilista central para la discusión de ideas que se da tanto en los foros tradicionales, como en el territorio digital, al intelectual de derecha Agustín Laje, reservorio y principal guía ideológica del oficialismo. Oriundo de Córdoba, con 35 años y una vida dividida entre Argentina y España, Laje es el principal defensor de la toma de armas contra el progresismo, al manifestarse contra el aborto, la llamada “ideología de género”, la distribución del ingreso, el rol del Estado, y los feminismos.
En el plano de la política cotidiana, el principal vocero del mileísmo para la batalla cultural seguirá siendo Santiago Caputo, asesor ad honorem y definido por el presidente Javier Milei como una mente “extraordinaria”.
La operatoria de Caputo, definido por el periodista Carlos Pagni como “El Mago del Kremlin” –en referencia a la novela homónima del sociólogo italiano Giuliano da Empoli–, es la que puede ejecutar cualquier funcionario en ese lugar de privilegio: el joven recorre los pasillos de la Casa Rosada como un fantasma y, cuando quiere, se muestra disponible para “bajar línea” a los periodistas sobre los temas de su interés.
Indudablemente, el gobierno buscará ampliar los márgenes de la batalla cultural para el año electoral. Así lo ve Agustín Espada, becario doctoral del Conicet e investigador de la Universidad Nacional de Quilmes, donde cuenta con un magíster en Industrias Culturales. “Va a ser un año de profundización en el discurso y de selección de los oponentes políticos de ese discurso. Milei va a intensificar su discurso anti cristinista, porque la ha elegido como contrincante”, analizó Espada ante Malas Palabras.
“Va a ser un año de profundización del discurso y de selección de los oponentes políticos de ese discurso. Milei va a profundizar su discurso anti cristinista, porque la ha elegido como contrincante”
Agustín Espada, becario doctoral del Conicet e investigador de la Universidad Nacional de Quilmes.
¿Sobre qué campo va a librarse la mencionada batalla? Para este analista consultado: “va ser un año muy distinto en los medios, porque hay cambios en las estructuras mediáticas. Los dueños de las pantallas serán mucho más amigables con Milei. Esto está acompañado por una opinión pública que, hasta el momento, respalda la gestión del Presidente, lo que hace que, para los medios, sea más complejo controlar o auditar esa gestión”.
Este escenario puede significar el potenciamiento de nuevos voceros. Así lo explica Espada: “Va a haber más presencia en medios tradicionales de lo que hubo este año por parte del Presidente y de funcionarios cercanos, sobre todo aquellos que quieren ser candidatos para la elección a medio término”.
Y complementa la fuente consultada: “Pero, la designación de candidatos que pisen medios tradicionales va a estar muy atada a aquellos que puedan representar las ideas del Presidente. El ejemplo más claro de eso es el de Guillermo Francos, que ha ido cambiando y se ha vuelto también confrontativo con el correr del tiempo”.
Por lo que se advierte, no solo el influencer Gordo Dan, como líder de la tropa digital, será un referente del firmamento libertario. El horóscopo de Malas Palabras depara nuevos referentes para la batalla cultural mileísta.
Protestas: nubarrones en el cielo
“Era importante hacerlo durante las vacaciones, para que la gente no se enterara tanto”, confesó sin titubeos el presidente Javier Milei en el 60° Coloquio de IDEA, al revelar su estrategia de aplicar el ajuste más duro en pleno verano 2024. Ese cálculo político, diseñado para minimizar el impacto del descontento ciudadano, anticipa un escenario explosivo para los meses de enero y febrero.
En un contexto donde la eliminación de organismos públicos, y el ajuste presupuestario se ejecutan con velocidad, el gobierno libertario acelera su plan de reestructuración estatal. Estas políticas golpean con crudeza a los sectores más vulnerables en un país donde el 52,9% de la población vive en la pobreza, según el INDEC. Niños y jóvenes, los más afectados, enfrentan un escenario de precariedad que alimenta una conflictividad social cada vez más latente.
Ricardo Peidro, secretario general adjunto de la Central de Trabajadores de la Argentina Autónoma (CTA-A), advirtió a Malas Palabras: “Ellos profundizarán el ajuste en verano, pero nosotros tampoco nos detendremos. Seguiremos movilizados contra estas políticas que buscan despojarnos de nuestros derechos”.
El frente gremial y social integrado por la CTA-A se prepara para resistir, articulando una estrategia de unidad que incluye a sindicatos, sectores populares, pequeñas y medianas empresas, y trabajadores agrarios. Peidro enfatizó: “Estamos construyendo una alternativa que plantee medidas claras para el día después de Milei, con una democracia más profunda y menos desigualdad. Y no lo digo con una suerte de infantilismo político, lo digo con certeza, porque sé que con la acción y la resistencia del pueblo lo vamos a derrotar”.
“Ellos profundizarán el ajuste en verano, pero nosotros tampoco nos detendremos. Seguiremos movilizados contra estas políticas que buscan despojarnos de nuestros derechos”
Ricardo Peidro, secretario adjunto de la CTA-A.
Las señales del gobierno no auguran calma. A los recortes salariales, despidos masivos en áreas claves como el Ministerio de Justicia y un protocolo antipiquetes que restringe el derecho a la protesta, se suman al Decreto de Necesidad y Urgencia 1107/24, que habilita la intervención de las Fuerzas Armadas en conflictos internos, rompiendo un consenso democrático histórico.
El saldo represivo del último año, marcado por episodios recientes como el asesinato de un trabajador “bagayero” en Salta por parte de la Gendarmería nacional y el allanamiento a referentes sociales, ponen en evidencia la escalada preocupante en el uso de las fuerzas de seguridad. Sin embargo, Peidro se mostró optimista: “Confiamos en la resistencia del pueblo argentino. Este gobierno no escribe la última palabra. Estamos trabajando para construir un país más justo y equitativo que nos permita revertir la planificación de la ultraderecha”.
Un verano político caliente
Después de haber logrado sobrevivir 12 meses en el gobierno con una agenda de ajuste inédita en la historia argentina, Javier Milei encara el 2025 casi con exceso de confianza. Si las elecciones legislativas fueran en un mes, los índices de aprobación de su gestión le permitirían entusiasmarse con triunfos en varias provincias.
Pero en ese camino, el libertario tiene como principal objetivo el año que empieza terminar de correr del mapa político a quien fue hasta ahora el principal sostén de su gobernabilidad: Mauricio Macri.
Como contracara, el peronismo termina 2024 golpeado y todavía en shock. Acorralado territorialmente a un puñado de provincias, el partido sufre una crisis de liderazgo y representación que abre escenarios impensados, como la interna sin freno que enfrenta a Cristina Fernández de Kirchner con quien fuera su hijo político dilecto, Axel Kicillof.
“Lo primero que hay que tener en cuenta es que si miramos 2024, el gobierno cumplió cien por ciento con sus objetivos políticos”, dice Pablo Lapuente, cronista acreditado en Casa Rosada. En una charla con Malas Palabras, proyecta cómo puede ser el 2025 para los libertarios y de entrada subraya ese dato: hasta ahora, a Milei le salió casi todo lo que se propuso.
“Más allá de lo programático, donde pueden haber quedado cosas pendientes, el presidente construyó una verticalidad orgánica en torno suya que estaba muy en duda. La incertidumbre que podía haber sobre si era él quien conducía el país, o era Mauricio Macri, quedaron despejadas”, dice.
Para 2025 el gran desafío político de Milei es “ratificar que su ambición de poder es real”, dice Pablo Lapuente. Y para eso, sí o sí tiene que jubilar a Mauricio Macri. “Una vez que desde la rosca y el barro político logre terminar de ‘matar’ a Macri, de cooptar a dirigentes del PRO de a uno (Cristian Ritondo, Diego Santilli) va a ir por las reformas pendientes, con una agenda más ambiciosa”, vaticina.
“Para Milei y sus colaboradores más cercanos, Karina Milei y Santiago Caputo, la idea de derrotar a Macri les produce más euforia que la de ganarle al kirchnerismo”, asegura.
En la proyección de lo que buscará en términos políticos con el gobierno y La Libertad Avanza, Pablo destaca que el mandato es aumentar el número final en el Congreso. “Quieren tener 90 diputados propios y sumar senadores. Les interesa el termómetro político de 2025 como camino previo a las elecciones de 2027. También les interesa que los números de representación estén para poder impulsar la segunda tanda de reformas”, explica.
El peronismo parece transitar un camino muy distinto. Después de la derrota en el ballotage de noviembre de 2023, la fuerza que gobernó el país 26 de los últimos 41 años de democracia sufrió las consecuencias de la salida del poder sin poder hasta el momento construir una agenda opositora de peso a Milei. Enredado en una interna que proyecta la crisis de representación, el peronismo discute no solo el liderazgo de Cristina Fernández de Kirchner sino también su propia identidad.
Macarena Ramírez es periodista acreditada en la Gobernación de La Plata, especializada en peronismo bonaerense y experta en “rosca” política. En charla con Malas Palabras, imagina el 2025 para el peronismo y la palabra “interna” surge en seguida.
“El principal desafío del peronismo para el 2025 es ordenar el frente interno. Solo con un peronismo que vaya unido, con una estrategia común y ordenada puede ser competitivo el año que viene. Pero eso hoy parece complejo, porque no se encuentran puntos de encuentro entre Cristina y Axel Kicillof”, explica Ramírez.
«El principal desafío del peronismo es ordenar el frente interno. Solo con un peronismo que vaya unido, con una estrategia común y ordenada puede ser competitivo el año que viene. Pero eso hoy parece complejo, porque no se encuentran puntos de encuentro entre Cristina y Axel Kicillof”
Macarena Ramírez, periodista.
Si consiguiera ordenar la interna, dice, después deberá encontrar una manera de volver a representar a sectores que perdió para a partir de ahí empezar a construir alguna alternativa que pueda ser competitiva de cara a 2027.
En ese contexto, la figura de Axel Kicillof se proyecta con peso propio, “En uno de sus últimos encuentros con militantes, en La Plata, el gobernador cerró diciendo que tiene la obligación de construir un frente electoral amplio que sea una alternativa a futuro”, cuenta la fuente consultada.
“Kicillof parece estar decidido a ir por ahí. La clave va a ser si CFK, La Cámpora y el Frente Renovador de Sergio Massa van a acompañarlo en esa construcción, o si la van a obturar. O si logran llegar a una instancia en la que todos se sienten, negocien y puedan llegar a acuerdo al menos de cara a la legislativa”, concluye.