La CTA Autónoma llevó adelante una Jornada Nacional de Lucha y Propuestas bajo la consigna “Para terminar con el hambre: Trabajo, Producción, Soberanía y Justicia”. Tuvo como propósito la presentación de una serie de propuestas en torno a: Salario Básico Universal; Paritarias Libres y Sin Techo; Industrialización en Territorio de Origen del Litio; Canal de Magdalena; tierra, Techo y Trabajo; Vuelta al Campo; Ley de Recuperación de Unidades Productivas y Soberanía Sanitaria. Aquí el texto de la iniciativa:
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La realidad sociolaboral de nuestro país nos muestra que más de 18 millones de compatriotas están bajo la línea de la pobreza -situación que afecta principalmente a nuestras niñas, niños y mujeres- y casi cinco millones no llegan a garantizar una alimentación digna. Esta pulverización de los ingresos es el resultado de un cuadro ocupacional fuertemente deteriorado durante la gestión macrista más el agravamiento producido durante la pandemia. Los índices de desocupación, la desocupación oculta, más las ocupaciones linderas al desempleo nos muestran que el 33.3% de la clase enfrenta serios problemas para conseguir trabajo. Mientras que, al mismo tiempo, las corporaciones empresarias avanzan sobre el salario y los derechos laborales de las y los trabajadores registrados.
Luego de la apertura económica, la recuperación del empleo es sumamente lenta y está asentada en la precariedad laboral, ya que entre el tercer y el cuarto trimestre del año pasado han crecido las changas de subsistencia y el trabajo informal (medio millón más y 680 mil respectivamente).
Es evidente que las tasas de crecimiento luego del primer impulso pos apertura se desaceleran mostrando además una marcada heterogeneidad. Este proceso que se asienta fundamentalmente en el Comercio Exterior, impulsado por el complejo agro-exportador y la industria automotriz, exhibe los límites de una demanda deprimida que no tracciona sobre el mercado interno. En este contexto, el principal estímulo para la reactivación es la recuperación de los ingresos populares.
Transitamos un tiempo en que es imprescindible proponer y desarrollar iniciativas que nos permitan enfrentar este cuadro de profundización de la pobreza y el hambre al que nos han empujado los cuatro años de políticas neoliberales y las consecuencias de una pandemia todavía no superadas.
De tal forma que, reafirmando nuestra permanente actitud propositiva, impulsamos y apoyamos las siguientes propuestas:
INGRESO BÁSICO UNIVERSAL: Se propone universalizar ingresos para la población en informalidad laboral y desempleada en línea con la Canasta Alimentaria para un adulto Mayor. Lo que permitiría fijar un umbral que garantice una Argentina Libre de hambre, junto a la instrumentación de un Salario Social de Empleo y Formación que promueva la creación de un Programa de Empleo y Formación garantizado por la política estatal articulado con las organizaciones populares. Esto permitirá crear 4 millones de empleos.
PARITARIAS LIBRES Y SIN TECHO: Con aumentos salariales que le ganen a la inflación. Convocatoria al Consejo del Salario Mínimo, Vital y Móvil. Aumento de emergencia para una efectiva recomposición de los haberes jubilatorios.
INDUSTRIALIZACIÓN EN TERRITORIO DE ORIGEN DEL LITIO: Es preciso ejercer la soberanía plena en la explotación de este mineral estratégico como una palanca para el desarrollo científico tecnológico y productivo. El Estado Nacional y los estados Provinciales deben constituir una empresa pública para su extracción y posterior industrialización.
CANAL DE MAGDALENA: La habilitación del mismo se constituirá en un motor para la navegación marítima y fluvial, dotándonos de una salida directa al Atlántico, que generará además evidentes condiciones geopolíticas estratégicas de mayor soberanía para nuestro país. Presentando además condiciones de navegación más ágil y fluida por el Río de la Plata.
TIERRA, TECHO Y TRABAJO: La instrumentación de esta iniciativa permitiría terminar con la emergencia habitacional mediante la construcción de 375.000 soluciones habitacionales y la generación de un millón y medio de puestos de trabajos directos e indirectos en su primera etapa.
VUELTA AL CAMPO: El proyecto propone, a través de la asignación de tierras fiscales a familias, no solo su asentamiento y el desarrollo de experiencias productivas agropecuarias, sino que también permite enfrentar el hacinamiento y la pobreza que caracterizan a los conurbanos de grandes ciudades de nuestro país.
LEY DE RECUPERACIÓN DE UNIDADES PRODUCTIVAS: Esta iniciativa permitirá dotar de garantía institucional a las más de 400 empresas recuperadas que a través de la autogestión de sus trabajadores y trabajadoras mantuvieron funcionando estas unidades productivas cuando fueron abandonados y/o vaciadas por sus dueños en medio de la crisis.
SOBERANÍA SANITARIA: Afirmamos el derecho de nuestra patria a una efectiva soberanía sanitaria. Por un nuevo Sistema Único Nacional Integrado de Salud.
Todo intento que busque recuperar ingresos de los sectores populares y generar un rescate productivo a través del mercado interno, que garantice mayor empleo, quedará ahogado si no se impide que los mismos sean desvirtuados por los incesantes aumentos de precios impulsados por los sectores oligopólicos más concentrados que detentan el control del ciclo económico. Es imprescindible generar mecanismos de control y concertación a lo largo de toda la cadena de producción, con la participación del Estado, de las y los trabajadores, productores, incluyendo el entramado PYME, consumidores y el movimiento cooperativo.
Las iniciativas presentadas, además de impulsar políticas que permitan recuperar ingresos populares, generarán una reactivación productiva y darán cuenta de soluciones habitacionales que tienen que ser impulsadas por una fuerte intervención del Estado, que no sólo se caracteriza por el impulso de políticas redistributivas, sino que fundamentalmente afirmarán la Soberanía de nuestro país. Soberanía que choca contra cualquier intento de llegar a acuerdos con el Fondo Monetario Internacional, que impone ajustes sobre nuestro pueblo o desvíe divisas indispensables para impulsar la recuperación productiva en clave de igualdad ante una deuda impagable. Reafirmamos una vez más que “las deudas se pagan, las estafas no”.