Por Sofía Acosta
Foto: Nicolas Pousthomis vía Agencia Tierra Viva
El Instituto de Investigación Social, Económica y Política Ciudadana (ISEPCI) dirigido por Isaac Rudnik, presentó los resultados del Indicador Familiar de Acceso a Derechos.
Se trata de un monitoreo nacional, sobre 31.525 hogares de barrios populares, realizado en relación a la situación de acceso a derechos que atraviesan familias.
Las personas que contestaron casi de manera universal fueron mujeres. “Confirma que las tareas de cuidado están casi excluyentemente sostenidas por ellas”, indicaron desde el Instituto.
El estudio se realizó durante julio y agosto y se implementó un monitoreo nacional en barrios populares con alta vulnerabilidad socio sanitaria-ambiental. La convocatoria fue realizada desde los comedores y merenderos, considerándolos como los puntos territoriales de referencia. La entrevista fue presencial, anónima y voluntaria, y se realizó en 23 provincias.
La cantidad de gente encuestada casi duplicó la muestra de la Encuesta Permanente de Hogares (EPH ) del Instituto Nacional de Estadística y Censo (INDEC) por lo que podría considerarse más representativa que los datos oficiales.
Los datos dieron cuenta, de manera fría y contundente, la realidad que azota a las personas, en su mayoría mujeres y de menores recursos, a lo largo de todo el país.
INSEGURIDAD ALIMENTARIA
Algunos de los números más significativos que arrojaron las encuestas, tuvieron que ver con la reducción de las porciones involuntarias de comidas por falta de dinero:
Los resultados indicaron que 7 de cada 10 hogares relevados redujeron la porción del plato. A nivel nacional, picaron en punta hogares de las provincias de Formosa (87,4%), San Juan (85,3%) y Entre Ríos (81,9%).
Una expresión más grave fue aquella en la que se suprimió alguna comida “para que los alimentos puedan alcanzar para el resto de la familia“ : el 62.8% manifestaron haber atravesado esta situación, señala el informe del ISEPCI.
La dieta que debería hacer una persona, recomendada para llevar una vida saludable, de ninguna manera estaría complementada en relación a los alimentos que consumen semanalmente. Casi el 70% de las familias entrevistadas se privó de consumir carnes, verduras, frutas, cereales o legumbres por falta de dinero.
INGRESOS Y MERCADO DE TRABAJO
A raíz del cuestionario, se constató que uno de los factores que incide en que la inseguridad alimentaria está vinculado a las condiciones de trabajo de los responsables de hogar: en el momento de la medición sólo el 17% de los hogares tenía acceso a un empleo registrado, mientras que el 83% no tiene ningún integrante con empleo registrado, es decir no cuentan con los aportes a la seguridad social y jubilación.
A la vez, en el 85% de los hogares, al menos uno de sus integrantes manifestó haber quedado desocupado de manera reciente. Las provincias más afectadas fueron: Chubut (33,3%), San Luis (27,7%) y San Juan (26,3%). Las que menos tuvieron pérdidas de empleo fueron La Rioja (8,7%) y el interior de la provincia de Buenos Aires (9,6%).
La consecuencia económica principal es que del total, 2 de cada 3 hogares manifestaron tener ingresos por debajo de la línea de indigencia, y casi el 100%, por debajo de la línea de pobreza.
La asistencia del Estado a través de programas sociales alcanzó a 9 de cada 10 hogares, los cuales recibieron en promedio 1,5 programas de transferencia de ingresos cada uno: el 75,5% recibió la Asignación Universal por Hijo, el 66,1% Alimentar y el 47,1% Potenciar. Y los gastos que más se priorizaron con los planes fueron para la compra de alimentos 96,5%, seguidos por vestimenta, calzado 69,6%, y salud 40,2%.
CONCLUSIONES
- Según los datos relevados por el ISEPC, la situación de acceso a derechos de personas que asisten a comedores y merenderos de todo el país empeoró en el último año, tanto es así que las personas adultas no solo redujeron porciones de comida, sino que tuvieron que suprimir comidas.
- Del total de familias encuestadas, la mayoría de quienes respondieron fueron mujeres de entre 25 y 55 años, reafirmando la premisa de que las tareas de cuidado y del hogar recaen en las feminidades.
- Las transferencias del estado (planes económicos) que llegan a los barrios, si bien resultan ser una ayuda, no alcanzan y son utilizados en un mayor porcentaje para comprar alimentos o acceder a la salud.
- La provincia de Buenos Aires es el lugar donde menos empleo se perdió, y Chubut la más afectada.
Estos números solo son una muestra de la cantidad de datos que se desprenden del Indicador del ISEPCI. Es fundamental darle importancia a estas estadísticas, ya que dan cuenta de la imperiosa urgencia que hay por atender las necesidades insatisfechas de las familias de barrios populares.