Convertido en uno de los artistas latinoamericanos más importantes de la historia, el músico brasileño cumplió 80 años el pasado mes de agosto. Compositor, poeta, intérprete y performer, una recorrida por algunos de sus tantos gestos políticos. “Lo que hace Caetano –decía Joao Gilberto- es acompañar la música con el pensamiento”.
Lejos de la asepsia del artista que se abstiene de las expresiones políticas, Caetano siempre fijó postura, ya sea en la letra de sus canciones, en entrevistas o sobre el escenario en medio de una actuación. Aún a riesgo de mostrar contradicciones o algún zigzagueo.
Durante la dictadura brasilera estuvo en prisión junto a Gilberto Gil por dos meses y luego otros cuatro con arresto domiciliario, acusados de «terrorismo cultural» y de «subversión e incitación al desorden».
En Verdad Tropical, su autobiografía, Caetano relata: “Habiendo arrestado a dos estrellas emergentes de la música popular a quienes les afeitaron su famoso pelo, temiendo que se convirtieran, tras un encarcelamiento injustificado, en enemigos más feroces de lo que habían supuesto —y enemigos con poder sobre la opinión pública—, los militares no supieron qué hacer con ellas. El exilio, impuesto con la misma ruda informalidad que la prisión, era una solución que les parecía inteligente”.
En 1969 partió al exilio y se estableció en Londres, donde escribió la canción Terra, evocando un momento de nostalgia durante su encierro: «Cuando me encontraba preso / en una celda / fue que vi por primera vez / las fotografías / en que apareces entera. / Sin embargo, allá no estabas desnuda / Pero sí cubierta de nubes». El estribillo sigue: «¡Tierra! ¡Tierra! / Por más lejos que esté / el marinero errante / ¿Quién jamás podría olvidarte?»
Promotor de la diversidad cultural y sexual en los tempranos ‘80, defensor del medio ambiente, la Amazonía y los pueblos originarios, Caetano siempre dialogó con su territorio y su época.Ya en la actualidad, observó en voz alta la adhesión del poder económico al proyecto fascista de Jair Bolsonaro.
«Es imposible no sentir que hay una atmósfera rara, difícil. Respeto la necesidad que tienen las sociedades de conservarse, pero tengo gran dificultad en aguantar espíritus reaccionarios. Espero que tengamos sagacidad suficiente para utilizar las energías históricas que brotan de esas dificultades y podamos caminar mejor».
Caetano a los 80 años sigue vigente (en 2021 lanzó «Meu Coco», un excelente disco de canciones propias, grabado en tiempos de confinamiento por Covid-19) y proyectando su voz: de cara a la elección del 2 de octubre que definirá la continuidad o no de Jair Bolsonaro, ya anticipó que votará a Luiz Inácio Lula da Silva.
Una postura que, viniendo de una de las personalidades ineludibles de la cultura popular de su país y de América Latina de los últimos 50 años, cobra enorme trascendencia.