Representantes sindicales de 200 millones de trabajadores del mundo le dieron forma al XI Congreso del SIGTUR (Iniciativa Global del Sur), con la CTA Autónoma como anfitriona. Durante los tres días de deliberaciones se discutió el futuro del trabajo en el mundo y las alternativas al sistema capitalista que se roba la riqueza generada por el trabajo. Los dirigentes también acompañaron a las Madres de Plaza de Mayo, en su habitual ronda, rechazaron la persecución judicial y política que en estas sufre el líder brasileño, Ignacio Lula Da Silva.
El XI SIGTUR, que se desarrolló en el Hotel 27 de Junio de ATE, contó con la presencia de dirigentes de Japón, Filipinas, Brasil, Paraguay, Túnez, Uruguay, Sudáfrica, Malasia, Corea del Sur y Australia.
El Sigtur es una alianza estratégica de centrales sindicales democráticas y progresistas del sur del mundo que comenzó allá por los años 90 como respuesta solidaria, organizada e internacional a la globalización desde afuera de los centros históricos de poder.
Veinte años después, el SIGTUR reúne centrales de Corea del Sur, India, Australia, Filipinas, Sudáfrica, Brasil, y Argentina, entre otros países, y enfrenta nuevos desafíos que le dan razón de ser a este encuentro. “Estamos en una etapa de una alta concentración de la riqueza en pocas manos a nivel planetario, y uno de los puntos centrales del debate fue si otro trabajo es posible en este marco. Y nuestra respuesta es que sí”, detalló Adolfo Aguirre, secretario de Relaciones Internacionales de la Central de Trabajadores de la Argentina (CTA Autónoma) y organizador principal del encuentro.
“El SIGTUR es una voz muy interesante en esta coyuntura y en esta región de Sudamérica, porque estar haciendo el Congreso en Argentina nos ordena la agenda para todo el año –afirma Aguirre-. En noviembre van a estar reunidos acá veinte jefes de Estado (en el marco del G20) que deciden la financiarización de la economía, el meterle miedo a los trabajadores con que se van a venir los robots y van a dejar a todo el mundo sin trabajo, y el achicar la presencia sindical y la presencia estatal para que sea tierra de nadie”.
Por sobre todas las cosas, para Aguirre este Congreso cubre una necesidad que se vuelve imperiosa para la organización de los trabajadores en estos tiempos: construir teoría política. “No alcanza con expresar las reivindicaciones, lo que necesitamos es mostrar a la clase trabajadora mundial que hay un camino”, resume.
”Los poderosos deberían preocuparse”
Por su parte, Ricardo Peidro, Secretario General Adjunto de la CTA Autónoma, reflexionó: “Macri no asumió bajo el disfraz de un partido mayoritario, tradicional de la Argentina, sino que son los patrones en el Gobierno. Ganó las elecciones con una estructura propia, sin disfraces, a partir de esta situación se dan una serie de circunstancias que no difieren de las descripciones de los compañeros y compañeras acá en el Congreso. Bajo la supuesta intención de insertar a Argentina en el mundo se abre una etapa de importaciones extranjeras en detrimento de la ya golpeada industria nacional. Quita de retenciones a las mineras, a los productos agrarios, trae un aumento de la pobreza en nuestro pueblo y un aumento en la concentración de la riqueza, en desmedro de nuestro pueblo».
«Tenemos un 7,6% del desempleo, un aumento del trabajo precario del 52%. El 48% de nuestros niños y niñas son pobres en argentina. Uno de los planteos que hace nuestra Central es que si nosotros reducimos esa sobre explotación de trabajadores y trabajadoras indudablemente trae aparejado una mayor cantidad de empleo para nuestros compañeros y compañeras. Estos planes de precarización, de ajuste del gobierno nacional van aparejados a una política de represión, que se manifiesta en todos sus niveles: se manifestó directamente con la muerte de Santiago Maldonado, el asesinato por la espalda de Rafael Nahuel. Este gobierno pone la seguridad como bandera. Y también la policía mato a un niño de 12 años en Tucumán. Lo optimista es la resistencia de nuestra clase. Hemos logrado que se haya podido retrasar al menos por ahora la reforma laboral en el Congreso y tuvieron que imponer una reforma previsional con una represión escandalosa».
«Queremos discutir el futuro del trabajo, decimos que un nuevo trabajo es posible, pero en las antípodas de lo que están discutiendo los poderosos en sus organizaciones internacionales. En este marco de ataque a los derechos humanos básicos como la falta de acceso a la salud, a la vivienda, a la alimentación, a la educación, creemos que tiene que haber un ingreso básico para cubrir esas necesidades y para eso estamos trabajando. Gracias a la movilización masiva y la lucha de nuestro pueblo, logramos que Etchecolatz vuelva a la cárcel. Nuestras compañeras han cambiado un cambio en la agenda política y social de nuestro país con las movilizaciones como las del 8M. Por todas estas cuestiones tienen por qué preocuparse los poderosos”.
“Ser parte de las decisiones”
Sobre el dato político que dejó el encentro, Fito Aguirre analizó que “el mundo de hoy nos exige a los trabajadores conformar un bloque de acción e intervención en la arena sindical internacional. Rara vez nuestros países presentaron posicionamientos comunes ante los grandes debates de los trabajadores del mundo. A partir de esta iniciativa, se busca romper la dependencia sobre los centros de poder, generar alianzas entre quienes tenemos realidades similares, e intervenir de manera decisiva en las decisiones que marcan el ritmo de las luchas laborales de los trabajadores de la humanidad”.
“Tener una voz sindical del sur global es un dato mundial. La presencia de centrales de Asia, África, América y Oceanía nos permite construir una voz trascendente para cuestionar la concentración de la riqueza que hay en el mundo y los avances tecnológicas que relegan a los países periféricos ensanchando las desigualdades. Esta red es estratégica para los desafíos de los trabajadores y para generar respuestas eficaces a esta tercera oleada neoliberal”, sentenció Fito.
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El apoyo a Lula
El desarrolló del encuentro del SIGTUR estuvo fuertemente impactado por las horas de angustia que vive Brasil en torno de la situación del indiscutido líder de los trabajadores, en cuyo apoyo los dirigentes de todo el mundo marcharon a la embajada de aquel país en la capital federal.
“La obscenidad de los golpistas brasileños no tiene límite, quieren proscribir a Lula y con él a todos los trabajadores de Brasil”, bramó Fito Aguirre, al tiempo que equiparó el fallo contra el ex presidente con «un nuevo golpe para los humildes de Brasil y el mundo».
Para el dirigente “A la alianza espuria entre medios de comunicación, estamentos judiciales y políticos de derecha ahora se suma la presión ejercida por el comandante del Ejército para que Lula fuera preso, lo que demuestra aquella falta de límites a la que me refería. Quieren proscribir a Lula y con él a todos los pobres de Brasil y del mundo”.
“Es una amenaza no solamente para Brasil, es una amenaza con características geopolíticas regionales y los trabajadores repudiamos este tipo de amenazas en Brasil, Argentina y cualquier lugar del mundo”.
El referente internacional de la CTA-A responsabilizó a Washington por estos actos intimidatorios contra los movimientos progresistas en América Latina y el Caribe: “Estados Unidos ya no necesita marines para robar nuestros recursos naturales o privatizar nuestros Estados. Su instrumento es la derecha golpista en cada uno de nuestros países. Es una amenaza global. Y el caso de Lula es la muestra palpable de esta alianza espuria contra todos nosotros”.
“Soy una idea que ya late en miles de Lulas”
En el cierre del SIGTUR, la delegación brasileña, junto a todas las restantes, expresaron su conmoción por las palabras del ex mandatario perseguido, frente a una multitud que lo acompañó en cada hora en aquella nación.
«Ellos no saben que hay miles de Lulas, que mis ideas ya están en el aire y mi corazón late con ustedes. No vale la pena tratar de acabar con mis ideas, porque ya están en el aire, no vale la pena tratar de parar mis sueños, porque yo soñaré en sus cabezas, con sus ojos», fue la idea que no paró de flotar por esas horas.
Asimismo, recordó una vez más que su único crimen fue dar voz a los excluidos y exigió al juez Sérgio Moro demostrar alguna prueba de la supuesta corrupción por la cual es procesado.
«Yo estoy siendo procesado por un apartamento que no es mío y ellos saben que la red Globo mintió, el Ministerio Público mintió al decir que era mio y Moro mintió y me condenó a prisión. Tengo más de 70 horas en los noticieros de Globo atacándome. Pero no ven que cuanto más me atacan más crece mi relación con el pueblo”, sentenció Lula, quien, a diferencia de lo que pasa en la Argentina con el anterior gobierno, sigue siendo apoyado por todas las corrientes progresistas que no integran el PT, y que hacen de esta situación una cruzada de clase, contra los poderosos brasileños