El que a continuación compartimos es un material publicado por el portal Aporrea (www.aporrea.org/actualidad/n296896.html) del estado mejicano de Toluca, con la firma de Alberto Buitre, y en el que se plantea la teoría de un médico noruego, quien nos invita a reflexionar sobre esta tendencia, que no solo se refleja en la victoria de Macri en la Argentina, o Donald Trump en EE.UU, sino que se viene observando en diversas partes del mundo.
No creo en el destino, pero hay ciertos momentos en la vida que casi me convencen de creer que nada es casualidad. Uno de esos momentos fue cuando conocí a Gernot Ernst.
En esto venía pensando desde tiempo atrás: ¿Por qué la gente sigue apoyando a la derecha, a pesar que, bajo sus gobiernos, ya saben que es cuando peor les va?
En Estados Unidos, Donald Trump es presidente. En España, la población continúa votando al Partido Popular. Mauricio Macri también preside la Argentina gracias al voto masivo de la gente. Y en México, nos preparamos para lo que puede ser la vuelta a la presidencia del Partido Acción Nacional… ¡¿Por qué diablos?!
Pero no daba con una razón convincente. La teoría dice mucho, sí, pero no lograba empatarla con el siglo XXI. Entonces acudí este fin de semana a Toluca, Estado de México, a una conferencia sobre la crisis del capitalismo organizada por el Partido del Trabajo, y conocí al doctor Ernst.
Ernst es un intelectual en serio. Médico anestesiólogo del Vestre Viken Hospital Trust, en Korngbesrg, Noruega. Neurobiólogo y científico social, ha realizado investigaciones en Teoría de la Complejidad asociadas a la medicina y las ciencias sociales. Además, es consejero científico del Partido de la Izquierda Socialista de Noruega. O sea, el sujeto sabe de lo que habla.
En su ponencia, Ernst dijo que el pensamiento de derecha tiene una explicación neurocientífica. El contexto social actual es el caldo de cultivo para esto. Internet literalmente bombardea con mierda los cerebros de las personas. La llamada «shitstorm» –término urbano para describir una serie de cosas que van aparentemente bien, pero que, al realizarse, terminan horrendamente mal–, dejan cosas (selfies, memes, chats, fotos y videos cualesquiera) que desaparecen rápido y dejan frustración. Las redes sociales están plagadas de pseudo argumentación, generan egoísmo y con ellas es fácil burlarse de asuntos realmente serios, como una tragedia humana, un acto de corrupción política, y la lucha de un grupo de personas por sus derechos. Mierda, pues. Y lo más peligroso de todo: generan miedo. Y el miedo es la materia prima de la derecha.
Ernst explicó que la derecha sabe muy bien lo que hace, cuando le habla a las audiencias. Por ejemplo, crean enemigos abstractos: migrantes, homosexuales, mujeres, anarquistas; en ellos se funda la razón del miedo. Entonces un candidato o candidata de derecha aparece como una figura paternal, que es capaz de arreglar tus problemas. Provoca –dice el doctor–, patriarcado.
Y al padre todo se le cree; por ser padre, y por haberte puesto en una posición infantil de indefensión. De hecho, una vez entregándote a él, cada afirmación que haga la tomas como válida. No importa si sabes que es mentira; no importa si él mismo sabe que es mentira, explica Ernst. Se ha creado una imagen del «nosotros contra los otros». No argumenta. No te pone a pensar, no lo necesita. Lo único que la derecha requiere es poner imágenes en tu mente mediante palabras y definiciones: «Los mexicanos son violadores y traen drogas».
¿Buscaba una respuesta? Ahí la tenía. Pero no era suficiente. Quería saber más, y entonces me lancé a conversar con él.
–Ernst, dime, ¿por qué tiene tanto éxito la derecha hoy en día?
–Los medios de información han cambiado, particularmente internet. Pero también la forma de educación, de movimiento, esto provoca que nuestra mente cambie, que tengamos dificultades de concentrarnos y de aceptar o entender argumentos. Esto es explotado por la derecha porque se especializa por utilizar el miedo. Saben lo que están haciendo. Están utilizando el miedo social.
–¿Pero por qué funciona tanto?
–El miedo, la confusión. Es un hecho que, cuando eres confundido, tu cerebro no logra argumentar. El cerebro es fácil de convencer con imágenes, con palabras simples. Por ejemplo, las grandes tiendas hacen grandes laberintos donde las personas no encuentren la salida. Es una estrategia. Porque cuando eres confundido no tienes fuerza mental para no comprar cosas. Es una técnica; es fácil confundir a la gente. Es la estrategia: aumentar el miedo, aumentar la confusión y así saben que la gente va a apuntar hacia la derecha. Es una estrategia clásica fascista.
–¿Qué opinas de Trump? ¿Por qué, a pesar de tantas críticas, todos los días, el tipo sigue vigente?
–Trump y sus partidarios saben exactamente qué están haciendo. Trump psicológicamente es un hombre viejo que teme a la muerte. Es una estructura típica de la derecha. Ellos temen a la muerte más que los de la izquierda. Y cuando temes a la muerte, cuando tienes miedo, tu método para sobrevivir es la agresividad. Y esos instintos son provocados.
¿Y qué diablos hacer? Según el doctor Gernot Ernst, la izquierda (yo más bien me considero un anarquista clásico, pero igual aplica) tiene en sus manos la más vieja de sus armas: la organización social; que, dadas las circunstancias, sigue siendo la más efectiva. “En la izquierda –apunta– , no hay un camino tan fácil como en la derecha. La izquierda argumenta. Pero hemos olvidado la organización. Y para la organización necesitamos más tiempo. Hemos perdido a los trabajadores donde no tenemos sindicatos, y ahí debe haber compañeros que sufran y luchen con ellos. Esa es nuestra fuerza».
Luego entonces, Ernst ofrece lo siguiente que, he titulado: «Consejos del doctor Gernot Ernst para evitar que la gente apoye a la derecha, y sí apoye a la izquierda:
EJEMPLIFICA CON GENTE NORMAL. Explica los problemas y argumenta con base a experiencias de gente común, con la cual tu audiencia se sienta identificada.
MENOS DISCURSOS, MÁS PREGUNTAS. Evita imponer tus ideas. Pregunta, para que la gente descubra la verdad por ella misma.
UTILIZA EJEMPLOS HISTÓRICOS. La gente no tiene consciencia histórica. Recuérdales lo que ha pasado, para que no cometan los mismos errores, y recuerden los éxitos antiguos.
LA DERECHA MANIPULA, LA IZQUIERDA ORGANIZA. Es válido si utilizas algunos métodos de la derecha, como usar imágenes y definiciones. Pero no te olvides de lo más importante: la organización social es la clave.
Ernst explica la propia experiencia del Partido de la Izquierda Socialista de Noruega y la razón de su éxito, al ocupar hasta el 10 por ciento de las preferencias electorales en el país. «En Noruega tenemos la misma lucha contra el neoliberalismo y la organización sindical es muy fuerte, todavía. En algunas áreas, el 90% de los trabajadores están organizados y esto es único en Europa. Tenemos tres principios generales: el juicio social, el medio ambiente y el feminismo. Eso es muy importante para nuestra lucha. Porque cuando somos capaces de convencer a las mujeres, y las mujeres no son amigas de los populistas de derecha y trabajamos con ellas, juntos, es uno de los métodos con los cuales podemos ganar».