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Nota publicada el 14 / 05 / 2022

Tres en la deriva del acto creativo

Por Roberto Orden, psicólogo clínico y magíster en Gerontología Social. Analiza la película “Tres en la deriva del acto creativo”, de Pino Solanas, de la que participan el propio Solanas, Felipe Noé y Eduardo Tato Pavlovsky.   

“La perspectiva de envejecimiento encuentra en el cine uno de los terrenos más propicios  para luchar contra las distintas formas del edadismo”, comienza escribiendo Roberto Orden.  Agrega luego, “El film póstumo de Pino Solanas, Tres en la deriva del acto creativo proponía llamarse con antelación Tres en la deriva del caos. Este cambio del título tiene un valor sintomal, toda vez que la tachadura no anula sino que denuncia y exhibe una contradicción, a mi entender, dialéctica, dado que creación y caos no son términos excluyentes sino que se sostienen mutuamente como parte de un proceso continuo y complejo. La creación y el caos resuenan en la película con interpretaciones diferenciadas y convergentes entre los tres artistas. El caos bien puede ser el origen del proceso creativo pero jamás desaparece, acompaña, asombra, tuerce, en fin, nunca deja de ocurrir en el seno de la creación”.  

“Este documental narra sucesivas conversaciones de tres artistas que, a la vez, son viejos amigos y trajinadores de exilios forzados durante la larga y oscura noche de la Dictadura en  nuestro país. ..  Yuyo, Tato y Pino se sientan en una hipotética mesa de café que no es hipotética dado que ha venido  operando  por fuera del tiempo circunstancial de esta filmación. La Mesa de los Sueños no nació en este documental sino que tuvo su origen en la cultura barrial de la Ciudad de Buenos Aires, donde los hombres encontraban consuelo de sus humanidades carentes,  a lo largo de muchas generaciones, previas a internet. En ese escenario histórico, ocurrieron conversaciones de todos los temas durante distintas épocas (política, futbol, arte, sexo y cuantos más) matizados con ingesta de café, distintas bebidas y juegos de mesa (cartas, dominó). El barrio se erigió como un verdadero centro del mundo y el bar, el lugar de inevitable encuentro”… 

“Quien sumó posteriormente a esas mesas de café el tema de los sueños fue Pino Solanas recordando sus épocas de estudiante cuando tomó contacto y conocimiento en el famoso Bar “Gandini”, con los famosos encuentros protagonizados de los integrantes del Grupo FORJA, entre otros Raúl Scalabrini Ortiz, Gabriel del Mazo, Homero Manzi y Arturo Jauretche. En el caso de Tres a la Deriva… la cámara va y viene constantemente de la mesa que reúne a los amigos. Los límites de la secuencia lineal del tiempo se rompen desde el vamos en los tiempos y lugares”… 

Pero la mejor resistencia de este grupo ha sido y es la promoción de la libertad, la vida y el deseo. Su lucha frente a las tradiciones escolásticas y didactistas. Su crítica a la profusión del lenguaje canónico en boca de los especialistas. El uso de la cultura digresiva. Su capacidad de miramiento y de ternura ante los sufrimientos colectivos”…

Orden habla de algunas conmociones que le provocó su “Maestro”, Tato Pavlovsky: “En uno de los tramos del film, Tato habla sobre aspectos referidos a la génesis de su creación actoral y también en su rol de escritor, sentado en la mesa junto con Pino y Yuyo. Allí se suceden una serie de preguntas provocadoras de estos últimos, sobre el origen de los oscuros personajes que deambulan por algunas de sus obras. Tato termina reconociendo que los mismos lo habitaban con antelación a que fueran escritos o dramatizados, dado que estaban en el fondo de su ser, más allá de convicciones y convenciones, razón por la cual albergaba aspectos de torturado y también de torturador.

La sinceridad clásica y enorme de Tato es interpelante, recrea una suerte de fusión de horizontes dando lugar al reconocimiento que los monstruos no son contrarios a la razón sino que ella también se encarga recursivamente de crearlos. En el documental, Pino pone en escena los últimos momentos de vida de Tato haciendo lo de todos los días, manteniendo el curso de la nave hasta el último momento, simplemente poniendo en un camino de coherencia lo que se siente, con lo que se dice y finalmente se hace.

Fuente: https://latierraquema.com/

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