José María Barbano
Después de la clase de Instrucción Cívica – o como se llamase – bajamos al patio para el recreo largo; patio salesiano, donde los Viejos bajaban para encontrarse con los Jóvenes. Estábamos comentando la alegría de nuestro primer voto, previsto para las semanas siguientes.
Con la voz un poco conmovida, el viejo nos contó:
– En mi primer voto, como pasaba con casi todos los curas, me devolvieron la libreta firmada y me dijeron “¡Ud. ya votó!” Si uno protestaba, venía el agente de botas y gorra, y nos ordenaba retirarnos…
Por suerte para nosotros las cosas habían cambiado cuando los laboristas dijeron: “¡Sepa el pueblo votar!!!”(1)
Votamos. Todo bien. Pero al ratito, no más, nos dijeron: “El presidente se va para Martín García, y nosotros nos hacemos cargo…”
La salida de la cuarentena
Desde marzo nos venimos preguntado cómo sería la salida de la cuarentena. Por todos lados se escuchaban sugerencias, presagios, certezas, directivas. La salida fue muy simple: desembocamos en la campaña electoral.
Al general acatamiento de las primeras medidas por el cuidado de la salud pública, siguió el cansancio, las infracciones, el descontento, las manifestaciones, el periodismo militante. Y algunas voces sugiriendo: “Ud. ya votó; si no le gusta, espere la próxima ocasión”
El argumento no es original. Desde que los que guardaban bien las urnas se descuidaron, el slogan va como rondando en el ambiente. Ud. votó bien. Ahora sus representantes, que son los que deliberan por el pueblo, se hacen cargo. Atenderemos todos sus reclamos. Tenga paciencia: espere su turno.
Reclamando su turno, acampan los Qom a los pies del Qujote; marchan los que piden trabajo; reclaman tierra los sin tierra; exigen leyes las mujeres; se llena la ciudad de chacareros; o se exige un DNU decretando que la tierra sea plana….
Si la policía trae un petitorio, es sedición. Si las enfermeras piden profesionalidad, son asesinas que abandonan a los moribundos. Todos, reos de lesa cuarentena.
Los reclamos están siempre allí, esperando su turno. Algunos llevan ya varias décadas escuchando la musiquita de espera… Todos nuestros operadores están ocupados.
De Salomón hasta Martín Fierro
Hoy, viendo las marchas que cada día hábil inundan el centro y las plazas de las provincias suplicando atención a los reclamos, me acuerdo del viejo cura votante de la época de los Autonomistas.
Mareado por las vueltas vertiginosas de la rueda de la vida, la fuerza centrífuga me despidió y fui a parar a los pies del Cohelet que me dijo:
“El viento va hacia el sur, y gira hacia el norte; va dando vueltas y vueltas y retorna sobre su curso. Lo que fue, lo mismo será. Lo que se hizo, eso mismo se hará. ¡¡No hay nada nuevo bajo el sol!!!!”
(1) Discurso del Coronel Perón en oportunidad de lanzar su candidatura, el 12 de febrero de 1946