SUSCRIBITE . SUSCRIBITE . SUSCRIBITE . SUSCRIBITE . SUSCRIBITE . SUSCRIBITE . SUSCRIBITE . SUSCRIBITE . SUSCRIBITE . SUSCRIBITE . SUSCRIBITE . SUSCRIBITE . SUSCRIBITE . SUSCRIBITE . SUSCRIBITE . SUSCRIBITE .

Nota publicada el 24 / 05 / 2024

Un fondo indemnizatorio “con la nuestra”

A partir del vínculo construido entre Milei y el Canciller de la CGT, el oficialismo copió el modelo indemnizatorio que rige en la UOCRA: el trabajador cubre su hipotético futuro despido con una parte de su sueldo.

Por Nicolás Poggi

Aun antes de ganar las elecciones, el presidente Javier Milei se había interesado en el modelo de indemnizaciones de la Unión Obrera de la Construcción de la República Argentina (UOCRA), uno de los gremios más grandes del país, para sumarlo a la reforma laboral que integró, primero, el DNU de desregulación económica y, después, la nueva Ley Bases.

Tras las PASO de agosto, el entonces candidato libertario se reunió con Gerardo “El Negro” Martínez, uno de los pesos pesados de la CGT que conduce la UOCRA desde 1990 y que es, además, una suerte de “canciller” del sindicalismo argentino por su participación en la Organización Internacional del Trabajo (OIT).

Si bien el experimentado sindicalista le restó importancia a esa reunión, sí reveló que a Milei le interesaba el modelo de cese laboral de la UOCRA, que es muy distinto al que rige en la mayoría de las actividades. “Quería interiorizarse de primera mano cómo es ese sistema”, explicó Martínez cuando fue consultado, en aquellos días, por el periodista Carlos Pagni en La Nación+. Y quiso aclarar en esa oportunidad que Milei no buscaba una reforma laboral: “no es el capítulo que más le interesa; lo que más le interesa es la macroeconomía y cómo bajar los índices de inflación”.

Se trató de un encuentro privado y mano a mano de los muchos que Milei mantuvo en el largo paréntesis que se abrió entre las PASO y el balotaje de noviembre, pero que ya entonces dio cuenta del vínculo que el aspirante a la presidencia quería empezar a tejer con sectores de poder como el sindicalismo tradicional. 

En concreto, inspirado en el esquema de cese laboral que rige en la UOCRA, el Gobierno plasmó en el proyecto de Ley Bases un mecanismo que busca reemplazar las indemnizaciones por despidos por un fondo que el propio trabajador debe alimentar año a año, y del que podrá hacer uso una vez que el vínculo contractual termine.

En la UOCRA, la indemnización por despido fue sustituida desde 1980 por un esquema a través del cual el trabajador aporta un 12% de su salario durante el primer año de relación laboral y un 8% a partir del segundo, a modo de “fondo de desempleo”. 

Gerardo Martínez, titular de la UOCRA.

La suma que se deposita en esa cuenta bancaria, separada de la cuenta sueldo, es inembargable hasta el momento en que finaliza la relación laboral. El fondo funciona además como un plazo fijo con sus respectivos intereses, de modo tal que, al concretarse la desvinculación, el empleado accede al monto total que fue acumulando durante el tiempo en que prestara sus funciones.

La UOCRA justifica este régimen por la condición de trabajadores “golondrina” de sus obreros, que pasan de una obra en construcción a otra y se mueven por distintos territorios, sin margen para acumular ganancia. Este sistema no incluye en su cálculo para el momento de la desvinculación el proporcional del aguinaldo ni las horas extras trabajadas por el empleado.

La Ley Bases establece que el aporte al fondo indemnizatorio por parte del trabajador no podrá ser superior al 8 por ciento de su salario y que, una vez sancionada la ley, el Poder Ejecutivo fijará las normas en la reglamentación. La UOCRA lo tiene consagrado en su convenio colectivo de trabajo; el Gobierno dispone en el proyecto que, para aplicarse, debe haber acuerdo entre el gremio representativo de cada actividad y las cámaras empresarias. Caso contrario, seguirá rigiendo el sistema tradicional de indemnizaciones.

Noticias Relacionadas

Gula libertaria

Gula libertaria

Eufórico tras el arrasador triunfo de Trump, el gobierno estimula su apetito político y pisa fuerte. Ansía comerse al Estado, y a la democracia también. Opinan: Gonzalo Fiore Viani, doctor en Relaciones Internacionales de la Universidad Católica de Córdoba; y Celeste Tossolini, politóloga.

Por Nicolás Poggi

La canción sin fin

La canción sin fin

La interna entre CFK y el gobernador bonaerense sume al peronismo en una pelea endogámica, confusa en lo programático. Cuáles son los próximos pasos del Instituto Patria y el kicillofismo. Opinan: Raúl Timerman, analista político y director de la Consultora Grupo de Opinión Pública; y Juan Courel, analista y consultor político.

Por José Maldonado

Pelucas y patillas

Pelucas y patillas

El gobierno desplaza a la escuela austriaca y al recuerdo de la supuesta argentina potencia del siglo XIX como faros ideológicos, ahora la década del 90 es su nuevo imaginario político. ¿Por qué le resulta redituable la liturgia menemista? Opinan: Julio Burdman, politólogo; y Francisco Morán, cofundador de la agrupación “La Carlos Menem”.

Por Redacción Malas Palabras

Los pizarrones al sol

Los pizarrones al sol

Los estudiantes toman el control de las facultades y, en paralelo, colocan los pupitres a cielo abierto. Tres jóvenes cuentan sus anhelos y reclamos mientras la amenaza del apagón universitario pende sobre sus vidas.

Por Redacción Malas Palabras

La caída

La película “El jockey”, del realizador Luis Ortega, explora el declive alucinógeno de un deportista mutante. El film, precandidato local para los premios Oscar, llega endulzado con la música de Virus y Nino Bravo.

Por Edu Guzmán @soloenelcine

La música de la selva

Por Laureana Cardelino (@todas_lasfiestas)

Cortázar, del libro a la pantalla grande

 Por Edu Guzman (@soloenelcine)

¡Qué alegría más alta: vivir en la poesía!

Por Laureana Buki Cardelino (@todas_lasfiestas).

Poemas e imágenes a un padre desaparecido

Por Edu Guzman (@soloenelcine).

Gula libertaria

Eufórico tras el arrasador triunfo de Trump, el gobierno estimula su apetito político y pisa fuerte. Ansía comerse al Estado, y a la democracia también. Opinan: Gonzalo Fiore Viani, doctor en Relaciones Internacionales de la Universidad Católica de Córdoba; y Celeste Tossolini, politóloga.

Por Nicolás Poggi

La canción sin fin

La interna entre CFK y el gobernador bonaerense sume al peronismo en una pelea endogámica, confusa en lo programático. Cuáles son los próximos pasos del Instituto Patria y el kicillofismo. Opinan: Raúl Timerman, analista político y director de la Consultora Grupo de Opinión Pública; y Juan Courel, analista y consultor político.

Por José Maldonado

Pelucas y patillas

El gobierno desplaza a la escuela austriaca y al recuerdo de la supuesta argentina potencia del siglo XIX como faros ideológicos, ahora la década del 90 es su nuevo imaginario político. ¿Por qué le resulta redituable la liturgia menemista? Opinan: Julio Burdman, politólogo; y Francisco Morán, cofundador de la agrupación “La Carlos Menem”.

Por Redacción Malas Palabras

Los pizarrones al sol

Los estudiantes toman el control de las facultades y, en paralelo, colocan los pupitres a cielo abierto. Tres jóvenes cuentan sus anhelos y reclamos mientras la amenaza del apagón universitario pende sobre sus vidas.

Por Redacción Malas Palabras

Walter Correa, ministro de Trabajo de la provincia de Buenos Aires.

“El movimiento sindical da ejemplo de unidad”

El ministro de Trabajo bonaerense Walter Correa comparte definiciones contundentes sobre el vínculo de Axel Kicillof con los gremios, el proceso de la unidad de las dos CTA y el modelo “pre peronista” que, asegura, quieren imponer Milei y Sturzenegger.

Por José Maldonado

La violencia narrativa

A la par de los bastonazos de Gendarmería, el gobierno ejerce una represión discursiva permanente. Sus voceros hostigan con cachiporrazos verbales que buscan lastimar la identidad sexual y política de sus rivales. Cultura falocéntrica y paranoia antiinsurgente en una cruzada que busca convertir la conversación pública en un ring de boxeo. Opinan Franco Torchia, periodista especializado en diversidad sexual, y Sol Montero, socióloga e investigadora en UNSAM/CONICET.

Por Emiliano Guido

El optimismo libertario

¿Esperanza o expectativa? ¿Cuál es el combustible interno que moviliza al adherente de Milei? “La vida no está hecha de horizontes, sino de tener aseguradas las vacaciones de verano, y el tanque lleno del auto”, se advierte en esta columna que escanea con agudeza uno de los sentimientos claves de la base oficialista.

Por Esteban Rodríguez Alzueta

Luis Campos, investigador del Instituto de Estudios y Formación de la CTA - A.

La desigualdad avanza

Estadísticas oficiales recientes revelan una sostenida asimetría en el segmento de ingresos entre el decil más rico y el más pobre de la población. Qué políticas económicas puntuales acentúan la mencionada tendencia regresiva.

Por Luis Campos

Milei: acciones a la baja

La marca política “Milei” comienza a registrar un significativo descenso de su pregnancia simbólica. ¿Qué implica y cuándo se inició la “caída por goteo”? ¿La permanencia del núcleo duro de adhesión es suficiente para sostener la popularidad presidencial?

Opinan Roberto Bacman, director del Centro de Estudios de Opinión Pública, y Paola Zuban, politóloga y directora de Zuban Córdoba & Asociados.

Por Redacción Malas Palabras