SUSCRIBITE . SUSCRIBITE . SUSCRIBITE . SUSCRIBITE . SUSCRIBITE . SUSCRIBITE . SUSCRIBITE . SUSCRIBITE . SUSCRIBITE . SUSCRIBITE . SUSCRIBITE . SUSCRIBITE . SUSCRIBITE . SUSCRIBITE . SUSCRIBITE . SUSCRIBITE .

Nota publicada el 23 / 02 / 2023

Unidos e integrados

Soplan buenos y nuevos vientos en Latinoamérica. La asunción de Luiz Inacio “Lula” Da Silva incorpora musculatura política a la unidad regional. Tras años de desacople, las cuatro principales economías -de norte a sur, México, Venezuela, Brasil y Argentina- se hallan alineadas en una semejante dirección integracionista. En paralelo, organizaciones sindicales y movimientos de base pusieron en marcha el capítulo Social del instrumento continental CELAC.

Opinan Mónica Valente, referente del Foro de Sao Paulo, Ernesto Samper, ex Secretario General de la Unasur, y el analista político internacional Katu Arkonada.

Por Emiliano Guido

Foto: Presidencia

En la película “La cordillera”, del galardonado director Santiago Mitre, el actor Ricardo Darín interpreta los movimientos sigilosos de un presidente argentino durante una cumbre regional donde oficia de anfitrión. La cinta estrenada en el año 2017 expone las intrincadas negociaciones de un grupo de Jefes de Estado en pos de suscribir un pacto autónomo energético, y la dificultad de concretarlo por las sombras de un Brasil omnipresente y el unilateralismo económico de los Estados Unidos. 

Si Mitre, autor también de “Argentina 1985”, estuviese encargado de dirigir ya no una ficción, sino un trabajo documental sobre la reciente cumbre de la CELAC de Buenos Aires, otros serían los ejes dramáticos de la pieza audiovisual. En “La Cordillera”, el mandatario brasileño es un dirigente embarcado en un diálogo unilateral con sus pares de la región. La película retrata a un Palacio Itamaraty acorde a la historia de Brasil, previo a la primera asunción de Luiz Inácio Lula Da Silva, es decir a una Cancillería verdeamarelha deseando tallar un acuerdo energético a su medida. Por el contrario, el actual presidente del gigante sudamericano comenzó a ejecutar en la capital argentina el hecho geopolítico más auspicioso para la región de los últimos años: el retorno de Brasil a la arena concertacionista.

Durante los últimos años un hilo de victorias electorales presidenciales de signo alentador construyó un hashtag que imprimió autoestima a la militancia político y social enlistada con la Patria Grande: “la segunda oleada progresista”. Sin embargo, a fuerza de rigor análitico, las asunciones de Luis Arce en Bolivia, Gabriel Boric en Chile, Gustavo Petro en Colombia, y Pedro Castillo en Perú implicaron fortalecer un scrum progresista recostado exclusivamente sobre el arco andino mientras que la principal economía del Cono Sur, y único global player de la región, Brasil, estaba regido bajo la égida oscurantista y reaccionaria de Jair Bolsonaro. 

Utilizando un lenguaje más llano que académico, y sobre todo teniendo en cuenta que las mencionadas victorias en las urnas dieron lugar a gobiernos como el chileno o colombiano que, más allá de ciertos giros latinoamericanistas implementados, han suscripto el acuerdo de libre comercio hemisférico APEP propuesto por Joe Biden en la reciente Cumbre de las Américas, la segunda oleada venía teniendo una coloratura más tenue que intensa, más rosa que roja.

En un artículo titulado “Los dilemas del progresismo en la CELAC” el investigador del CONICET Claudio Katz considera que el primer andamiaje común donde comenzará a notarse la incidencia de Lula a favor del armado político regional es en el bloque comercial Mercosur. 

“Lula inauguró (en la cumbre de la CELAC) una estrategia de mediano plazo para recuperar el protagonismo regional de Brasil estrechando lazos con Argentina. El motor de ese relanzamiento es la reconstitución del Mercosur. Lula suscribió con Fernández un ambicioso acuerdo para recrear la integración de ambas economías en 15 áreas. Por esa vía el mandatario brasileño aspira a reposicionar a su país al frente de la región en las negociaciones con las grandes potencias. Esa revitalización del Mercosur exige recomponer previamente el equilibrio interno en Brasil entre dos sectores capitalistas muy disímiles: los agroexportadores y los industriales. Lula apuntala al primer segmento con el reinicio de las negociaciones para concretar el acuerdo de libre comercio del Mercosur con la Unión Europea”, sostiene Katz.

Odisea de la integración

Malas Palabras habló con Mónica Valente, secretaria ejecutiva del Foro de Sao Paulo, una histórica herramienta de articulación de los partidos populares de la región, además de protagonista de la reunión fundante de la CELAC Social en Buenos Aires, para conocer su mirada sobre los desafíos políticos más acuciantes que tensionarán a las tres Américas durante el presente año. 

En principio, Valente reivindica la creación de la CELAC Social porque, a su juicio, la mesa común heredera de anteriores experiencias como el Foro Social de Porto Alegre “nace de la necesidad de que los pueblos, sus movimientos populares y sindicales, incidan sobre la marcha política común de nuestros gobiernos. Porque la integración no solo debe aunar los grandes intereses económicos, sino también que debe incorporar las necesidades reales del pueblo”.

Para el analista internacional Katu Arkonada, ex asesor ministerial en los gobiernos de Evo Morales en Bolivia -durante la charla con Malas Palabras, el consultor se hallaba precisamente en La Paz por tareas de investigación-, el retorno del Partido de los Trabajadores al Palacio Planalto eleva el segundo oleaje progresista zonal pero, a su vez, enfatiza que la nueva escudería de presidentes populares latinoamericanos, a diferencia del boom integracionista de principios de siglo, cuenta con muchos escollos.

Con la presencia de Evo Morales, se lanzó la Celac Social. Foto Lara Sartor para Télam.

“Estamos en un momento del proceso de integración, no de retroceso, pero sí de stand by. Sin ninguna duda, la unidad latinoamericana se fortalece a partir de la asunción de Lula. Contamos con las tres principales economías latinoamericanas alineadas en el eje progresista. Pero, hay claroscuros. México este año define su elección presidencial, y AMLO (Andrés Manuel López Obrador) no tiene posibilidad de reelegir, por lo tanto el clima político doméstico está a navajazos. Argentina también está sumida en un proceso electoral, y el oficialismo tiene riesgo de no permanecer en el gobierno. En otro plano, el nacimiento de la CELAC Social es positivo porque todo espacio zonal donde convergen organizaciones y experiencias de lucha política es alentador para la integración. A ver, cuando asumió Lula teníamos un mapa aparentemente coloreado en rojo; sin embargo, no es tan así. Primera observación, se cayó definitivamente el gobierno de Pedro Castillo; el gobierno de Gustavo Petro aún no ha cobrado forma para ver cuál es su incidencia a nivel continental. En este contexto considero que hay que recuperar la Unasur, nos la mataron los gobiernos de derecha, y los gobiernos amigos aún no la han puesto de pie”, estima Arkonada.

Precisamente, sobre el tema Unasur, en diálogo con Malas Palabras, el ex presidente colombiano y otrora Secretario General del organismo Ernesto Samper específica que: “Hay una clara voluntad política en por lo menos diez de los doce países (distingue el rechazo de los gobiernos de Ecuador y Uruguay) en recuperar la Unasur. Algunos gobiernos como Argentina y Brasil no han retirado del todo su membrecía, aunque sí Colombia. Pero, los tres países citados están ahora bajo una égida progresista y tienen interés en retornar, considero. Igualmente, el signo ideológico nunca es un aval de ingreso para la Unasur. Porque una cosa es la polarización ideológica que precipitó la crisis de la UNASUR, y otra la convicción política de poner en marcha una herramienta tan necesaria para estar integrados en tiempos signados por temas acuciantes como la pandemia, el calentamiento global, o del regreso a la guerra”.

Los gobiernos amigos, o compañeros, precisamente, presentan notorios matices en el actual proceso de integración regional. La cumbre de la CELAC expuso la falta de coordinación política que existe entre las locomotoras de la unidad latinoamericana. El presidente mexicano no asistió para manifestar su desinterés en participar de una cumbre donde todos los flashes periodísticos iban a estar dirigidos a Lula. Por otro lado, el cónclave en Buenos Aires tuvo otra inasistencia de peso: el presidente venezolano Nicolás Maduro no desembarcó en Ezeiza por los motivos conocidos y, de esa manera, el documento final no contó con la firma de un mandatario que, además de contar con las reservas petroleras más importantes del continente, ha reorientado la economía energética de su país en un prisma más aperturista y de diálogo con los Estados Unidos.

En ese sentido, para Katu Arkonada, el nuevo consenso popular latinoamericano debe incorporar en un pie de igualdad a la tríada bolivariana. “Cuba, Venezuela y Nicaragua son más constitutivos de la oleada regional. A ver, el eje bolivariano es fundador de la primera oleada progresista. Claro, los tres gobiernos constituyen una excepcionalidad porque viven bloqueados, enfrentan sanciones económicas. Los tres países son el ala izquierda de una segunda oleada progresista que tiene su parte más cauta, por ejemplo, en Chile”. 

En paralelo, la secretaria ejecutiva del Foro de Sao Paulo estima que las citadas diferencias constituyen rasgos complementarios de una misma anatomía política: “La principal característica de este nuevo proceso de integración, a mi juicio, es el hecho de que el mundo transita un cambio geopolítico de envergadura, mayor aún a los cambios en el orden global al que asistieron los gobiernos compañeros de la llamada primera oleada progresista. El ascenso de China y la guerra en Ucrania abren más fisuras al orden unilateral y, por lo tanto, inauguran espacios para que se fortalezca el multilateralismo”.

Por último, Samper elogia el impulso que le dará el Brasil a la articulación regional porque, estima, “su peso es el de un transatlántico. Para donde se mueva se va a mover la región y lo va a hacer, considero, con un criterio contrario a la suscripción de tratados de libre comercio. Porque integración es construir región, construir ciudadanía, construir infraestructura, construir redes de innovación y conocimiento. El aporte de Lula será clave, recordemos que él fue pionero en construir una institucionalidad común de defensa en sus primeros gobiernos”.

Noticias Relacionadas

La voluntad estatal

La voluntad estatal

Tres intendentes de distintos partidos políticos cuentan cómo afrontan la gestión pública en este particular presente. Desde Salta, Misiones y Buenos Aires explican qué prima más, si el ahorro o la imaginación, para sostener la salud, la educación y la obra pública frente al desinterés nacional.

Por Redacción Malas Palabras

Un sprint libertario

Un sprint libertario

El ministro Federico Sturznegger tiene hasta el 8 de julio, cuando se vencen las facultades delegadas, para aplicar su política de ajuste presupuestario y vaciamiento estatal, que contempla miles de despidos y fusión o cierre de entes públicos. Una inmersión en la versión 3.0. del eterno Sturze, el topo de Milei en el Estado

Por Nicolás Poggi

La pasión triste del cinismo

La pasión triste del cinismo

Los actores económicos poderosos no fingen sus sentimientos ni ocultan sus intenciones al momento de tomar la palabra. De ahí que los funcionarios vinculados a la ultraderecha sean crueles en su narrativa. Pero, a su vez, la postura cínica también intoxica el alma de los intelectuales que hacen de la arrogancia una zona de confort

Por Esteban Rodríguez Alzueta

Restringir (la) Constitución

Restringir (la) Constitución

El apoyo plural a Cristina, diverso en lo político y social, expresa evidentemente un rechazo a las últimas pretensiones supremas del gobierno, violentar la Carta Magna y la expresión callejera

Por Emiliano Guido

Escenas del nuevo consumo

Escenas del nuevo consumo

Las góndolas exhiben una inusitada exposición de marcas extranjeras a precios bajos. Entre changuitos exangües y etiquetas políglotas, la Argentina inicia una geografía comercial donde conviven jubilados indigentes y ciudadanos eufóricos por acceder a snacks estadounidenses o chocolates franceses.

Por Redacción Malas Palabras

Western alucinado

En “Los colonos”, ópera prima del chileno Felipe Gálvez, la dialéctica del amo y el esclavo tiene olor a pólvora y paisajes patagónicos de ensueño

Por Edu Guzman

Juegos de fe y poder

El film Cónclave de Edward Berger permite al espectador percibir la cruda atmósfera política interna del Vaticano. Una oportuna excusa para recordar a Francisco.

Por Edu Guzmán

Duelo y posesión en la llanura entrerriana

En “Jesús López”, disponible en los catálogos fílmicos de CineAr y Mubi, el director Maximiliano Schonfeld retrata una saga familiar herida en tonos semifantásticos.

Por Edu Guzmán

El azar fundamental

Con Error geográfico, la poeta brasileña Marília Garcia teje una poesía de viaje y observación por los Pirineos franceses. Una editorial del sur bonaerense tuvo el don de publicar, a dos idiomas, una pieza elogiada por la crítica pero fuera de circulación.

Por Laureana Buki Cardelino

Poemas escritos con la sexta vocal

La editorial rosarina Neutron*s acaba de publicar “Click” del autor V. V. Fischer, poesía alucinada declamada en una sinfonía simpleja.

Por Laureana Buki Cardelino

La voluntad estatal

Tres intendentes de distintos partidos políticos cuentan cómo afrontan la gestión pública en este particular presente. Desde Salta, Misiones y Buenos Aires explican qué prima más, si el ahorro o la imaginación, para sostener la salud, la educación y la obra pública frente al desinterés nacional.

Por Redacción Malas Palabras

Un sprint libertario

El ministro Federico Sturznegger tiene hasta el 8 de julio, cuando se vencen las facultades delegadas, para aplicar su política de ajuste presupuestario y vaciamiento estatal, que contempla miles de despidos y fusión o cierre de entes públicos. Una inmersión en la versión 3.0. del eterno Sturze, el topo de Milei en el Estado

Por Nicolás Poggi

La pasión triste del cinismo

Los actores económicos poderosos no fingen sus sentimientos ni ocultan sus intenciones al momento de tomar la palabra. De ahí que los funcionarios vinculados a la ultraderecha sean crueles en su narrativa. Pero, a su vez, la postura cínica también intoxica el alma de los intelectuales que hacen de la arrogancia una zona de confort

Por Esteban Rodríguez Alzueta

Restringir (la) Constitución

El apoyo plural a Cristina, diverso en lo político y social, expresa evidentemente un rechazo a las últimas pretensiones supremas del gobierno, violentar la Carta Magna y la expresión callejera

Por Emiliano Guido

Escenas del nuevo consumo

Las góndolas exhiben una inusitada exposición de marcas extranjeras a precios bajos. Entre changuitos exangües y etiquetas políglotas, la Argentina inicia una geografía comercial donde conviven jubilados indigentes y ciudadanos eufóricos por acceder a snacks estadounidenses o chocolates franceses.

Por Redacción Malas Palabras

Fuente: ANRed

Los bordes de la protesta

Los trabajadores de Tierra del Fuego y los docentes de Catamarca encendieron la mecha social con reclamos muy sonoros en el distrito. Pero, surge la pregunta: ¿dichas puebladas pueden tener efectos en el centro del país? Habla Marcos Linares y Oscar Martines, dirigentes de la UOM y el profesor universitario Matías Battaglia.

Por Nicolás Poggi

“Para llegar al poder necesitás producir ficción”

Fabián Casas es un escritor que procura ir contra la corriente. Acaba de publicar el poemario de un escritor ficticio: “Los poemas de Boy Fracassa”, además reeditó un compilado de cuentos -“Una serie de relatos desafortunados”- a los que buscó dar una segunda oportunidad tras una primera publicación “fallida”. A continuación, Casas en estado crudo y despojado habla sobre literatura, el valor del error en la escritura, las malas lecturas y una mirada singular sobre la disputa Borges - Perón.

Por Walter Lezcano

Milei y el derecho de huelga

El objetivo final del gobierno nacional es la desarticulación y exclusión de los sindicatos como actores sociales y económicos. A eso apunta toda la normativa reciente promulgada que, además, pretende criminalizar la protesta social.

Por Daniel Jorajuria

Nadie vota nada

La caída de la participación electoral expone una crisis profunda del sistema de representación. Más que bronca, parecería haber apatía; sobre la protesta, se impone la desconexión. ¿Qué implica una democracia donde se espera poco? Opinan Gabriel Vommaro, sociólogo e investigador del Conicet; y Guillermo González, sociólogo y diplomado de Estudios Avanzados en Análisis Electoral.

Por Redacción Malas Palabras

La llama que persiste

Malas Palabras estuvo presente en la marcha de los jubilados en el Congreso. Crónica del hecho político que marca la era Milei en dos planos: la crueldad del gobierno, y el tesón de los adultos mayores movilizados. Hablan los protagonistas.

Por Nicolás Poggi