SUSCRIBITE . SUSCRIBITE . SUSCRIBITE . SUSCRIBITE . SUSCRIBITE . SUSCRIBITE . SUSCRIBITE . SUSCRIBITE . SUSCRIBITE . SUSCRIBITE . SUSCRIBITE . SUSCRIBITE . SUSCRIBITE . SUSCRIBITE . SUSCRIBITE . SUSCRIBITE .

Nota publicada el 03 / 09 / 2024

¿Dónde está la bravura?

Tras las marchas masivas de la CGT y la FUA de inicios de año, la protesta callejera cede en intensidad y se restringe a la perimetral impuesta por Bullrich. ¿El pueblo argentino, tradicionalmente plebeyo y creativo para la acción directa, transiciona a una sensibilidad más calma y obediente?

Por Emiliano Guido

Ilustración: Juan Soto

Tarde de mediados de mayo, sobre una vereda angosta del barrio de Belgrano un grupo numeroso de empleados de Sanidad advierten sobre el probable cierre de su fuente laboral. En la nimia superficie convergen atropellados trabajadores munidos de pancartas y redoblantes, cronistas de prensa tomando apuntes del suceso, y policías de la comisaría cercana cuya orden es resguardar la integridad del asfalto; por lo alto flamea una tela blanca punteada con letras de borde cuadrado en tono azul. La manifestación tensiona un equilibrio frágil contra el espacio disponible, la circulación de autos mantiene su curso normal.

La escena sintetiza y expone un lienzo mayor. Con el gobierno de Milei se terminaron los cortes de calle. Esa metodología de acción tuvo su precuela cercana fuera del casco urbano durante la primera gran ofensiva neoliberal post Dictadura. Los piquetes -ícono de la bronca social en los 90-, bien articulados y masivos lograron propósitos mensurables como alcanzar impacto mediático y pellizcar el estado de calma social en tiempos de ajuste, la pretendida zona de confort para los actores económicos concentrados.

Una antropología política sobre el devenir de la desobediencia del pueblo argentino -ya sea en sus instancias organizadas, o de forma silvestre-, haría observar que ha emergido una nueva subjetividad política, más calma, con menos furia y coraje. De forma provocativa, el consultor Raúl Timerman hacía referencia semanas atrás en la red X semanas a la citada calma chicha callejera: “¿Qué está pasando? Participa más gente en el acampe en @olgaenvivo para conseguir entradas para el Cris Morena Day, que en las protestas sociales”.

Ver en Publicación en X

¿Por qué no emergen, ahora, líderes como  Norma Pla y el “Perro” Santillán, referentes sociales que lograron desbordar con imaginación y rebeldía las otroras perimetrales impuestas contra la protesta? A inicios de año, en los debates televisivos, pero también en la sobremesa de los argentinos, se imponía un vaticinio: Milei no perdura.

Comenzó a gastarse una fantasía, en algún momento, alguien, o algunos, van a prender las primeras chispas. Alguien, o algunos, saltarán los molinetes para rechazar el aumento del transporte. Alguien, o algunos, irán a las esquinas de sus barrios con sus enseres de cocina para batir la música del 2001.

Con el correr de los meses de la era Milei -mientras sus voceros escupen la memoria de nuestros héroes populares como Maradona o los desaparecidos de la dictadura genocida, clausuran ministerios, cancelan programas de salud pública e instrumentan el ajuste más cruento en más de 40 años-, el mencionado vaticinio se va apagando. Ni piquetes, ni cacerolazos, pocas movilizaciones masivas, y si las hay, reprimidas a mansalva para que el miedo quede flotando en el aire. 

Repliegue, espera, ¿por qué una buena porción de la ciudadanía se aferra a las promesas heladas de Milei? ¿por qué los sindicatos y las organizaciones sociales morigeran su accionar? ¿dónde está la bravura?

El oído sobre el piso

Martín Rodríguez, frontman de la revista digital Panamá, advierte que se necesita tiempo para contestar las preguntas precedentes: “Tengo una sensación de que no se puede responder rápido. La baja conflictividad por ahora es más de índole política, que social. El gran llamado de atención de la calle fue con la cuestión universitaria, porque el ataque a la educación hizo saltar incluso apoyos de gente que votó a Milei y se sintió amenazada con el recorte porque transita el sistema universitario. El protocolo anti piquetes es básicamente un protocolo anti morochos. Y en la marcha universitaria lo que hubo fue una multitud completa”.

Martín Rodríguez.

“Que Milei pueda ajustar el gasto público, cerrar organismos y que eso se materialice sin tanto conflicto tal vez deba emerger una pregunta sobre qué piensa la gente que es la casta. Pero, esta es la foto a ocho meses de iniciado. Vamos a ver qué pasa si el impacto del ajuste se sigue extendiendo. Por ahora, la foto es de baja conflictividad, no estoy seguro de que sea la película completa. Los sindicatos, la Iglesia y los movimientos sociales están con el oído en el piso. Y, en tal caso, que haya conflictividad no significará una derrota total del gobierno sino una apuesta aún más cruda a gobernarnos en la fragmentación”, complementa el  también columnista del canal de stream Gelatina.

Por último, Rodríguez advierte que: “no sé si todo el peronismo está leyendo este momento de la sociedad, además el peronismo es hoy una constelación de sectores. Hay responsables sindicales, sociales, municipales, que lidian con los efectos inmediatos y no pueden tanto subir a la montaña. Lo que sí diría es que, en líneas generales, el peronismo está completamente obligado a leer el momento de la sociedad si quiere ganar las elecciones, pero, sobre todo, si quiere gobernar. Además, también cobra evidencia que las recetas anteriores que aseguraban que si el dirigente enuncia palabras como derechos, Estado, público, por arte de magia se consagra un sentido común, están perimidas”.

Palos sin zanahorias

Ana Natalucci.

Ana Natalucci, investigadora del Conicet, explica la calma callejera a partir del efecto disciplinador que ha generado la doctrina Bullrich: “Al inicio del gobierno Milei, apenas puso en práctica un ataque de magnitud de los sectores dominantes contra las clases populares, hubo protestas muy articuladas, que no expresaban a un sector en particular. A su vez, el protocolo antipiquetes y su aplicación durante el debate parlamentario de la Ley Bases, me parece que sí tuvo un efecto disciplinador sobre las organizaciones porque ha logrado transmitir el mensaje de que movilizar tiene un costo, que puede ser muy caro, como fue la detención de 40 personas durante muchos días y bajo la imputación de delitos muy graves. Entonces, hay desde arriba un disciplinamiento que está funcionando”.

A diferencia de otras temporadas políticas de gobiernos regidos bajo un signo neoliberal, Natalucci describe al mileísmo como una administración novedosa, ya que no promete nada a los interlocutores sociales: “En la relación con el gobierno macrista lo que cambió es que, a diferencia de otras administraciones de derecha, el gobierno nacional no cuenta con una ventana negociadora. Lo único que activa son palos, y nada de planes. Están parados en una política represiva muy fuerte, de criminalización de la protesta. Hay una reducción drástica de todos los espacios de negociación, y eso dificulta la movilización. Las organizaciones sociales sólo asumen costos, y pocos beneficios, poniendo en marcha una estrategia de movilización”.

El pasado

Diego Sztulwark

Diego Sztulwark, integrante del sello Tinta Limón Ediciones y columnista en Radio Madres, cree que el estado de desmovilización social viene gestándose de forma persistente los últimos años: “Parece haberse roto la lógica entre el nivel de ajuste y la falta de reacción popular. No creo que esto se deba solo a la política represiva impuesta por Patricia Bullrich. Este estado de desmovilización viene de mucho antes, no le atribuyó a la ministra de Seguridad la capacidad de regular el conflicto social. La destrucción de la movilización es previa, la política del gobierno anterior también incidió en dicha situación”.

Por último, Sztulwark explica que: “Milei representa un momento de hartazgo extendido con el bipartidismo político de Unión por la Patria y Juntos por el Cambio. Además, pudo avanzar porque la clase trabajadora viene ultra fragmentada en términos organizativos. También prima una visión crítica mayoritaria de la sociedad con respecto al gobierno anterior. Por último, es indudable que la nueva configuración del capitalismo, más descentrada, y articulada con dispositivos como las redes sociales y la Inteligencia Artificial, permite que haya mecanismos de amenaza al pueblo más dúctiles”.

Noticias Relacionadas

Un nuevo TEG comercial

Un nuevo TEG comercial

Las barreras arancelarias impuestas por Donald Trump redibujan las fronteras del mundo. Especialistas evitan la idea de “desglobalización” y prefieren hablar de una “reconfiguración” o “reseteo” global. Una guerra comercial como síntoma de un camino al desacople entre EE.UU. y China. ¿Los demás países tendrán margen de negociación? Opina el analista Bernabé Malacalza.

Por Dacil Lanza

La otra muralla

La otra muralla

China y los países emergentes responden con mecanismos comerciales multilaterales a la guerra comercial iniciada por Trump. A su vez, el  bloque BRICS + comenzó a gestar un dispositivo de intercambio autónomo para desafiar la hegemonía monetaria del dólar.  Opina Gustavo Girado, sinólogo de la Universidad de Lanús.

Por Telma Luzzani, periodista y analista internacional.

Las urnas de mayo

Las urnas de mayo

El mes en curso tendrá elecciones legislativas en cinco distritos, entre ellos la Ciudad de Buenos Aires. Será el primer test electoral relevante para medir fuerzas entre el gobierno y la oposición. Las encuestas y el clima político reinante abre tres interrogantes de peso: ¿Asistimos a una verdadera “provincialización” del sistema político? ¿Cómo se expresará la interna del peronismo? ¿Podrá La Libertad Avanza consolidar referentes por fuera de Milei? Opinan los politólogos y docentes Mario Riorda y Sergio De Piero.

Por Redacción Malas Palabras

Antieditorial: Habemus dólar

Antieditorial: Habemus dólar

Tras la apertura cambiaria, los grandes actores económicos establecieron el actual valor de la divisa durante un breve cónclave de fin de semana. La baja cotización, tan fake como funcional al oficialismo, parece elaborada con un diseño informático por su artificiosidad.

Por Emiliano Guido

Sobre la indiferencia y el descompromiso

Sobre la indiferencia y el descompromiso

El triunfo del neoliberalismo implica, también, instalar la necesidad de replegarse a una vida solitaria y consumista, o de practicar una sociabilidad acotada, donde solo se conversa con semejantes o aduladores.

Por Esteban Rodríguez Alzueta

Duelo y posesión en la llanura entrerriana

En “Jesús López”, disponible en los catálogos fílmicos de CineAr y Mubi, el director Maximiliano Schonfeld retrata una saga familiar herida en tonos semifantásticos.

Por Edu Guzmán

El azar fundamental

Con Error geográfico, la poeta brasileña Marília Garcia teje una poesía de viaje y observación por los Pirineos franceses. Una editorial del sur bonaerense tuvo el don de publicar, a dos idiomas, una pieza elogiada por la crítica pero fuera de circulación.

Por Laureana Buki Cardelino

Poemas escritos con la sexta vocal

La editorial rosarina Neutron*s acaba de publicar “Click” del autor V. V. Fischer, poesía alucinada declamada en una sinfonía simpleja.

Por Laureana Buki Cardelino

La caída

La película “El jockey”, del realizador Luis Ortega, explora el declive alucinógeno de un deportista mutante. El film, precandidato local para los premios Oscar, llega endulzado con la música de Virus y Nino Bravo.

Por Edu Guzmán @soloenelcine

La música de la selva

Por Laureana Cardelino (@todas_lasfiestas)

Un nuevo TEG comercial

Las barreras arancelarias impuestas por Donald Trump redibujan las fronteras del mundo. Especialistas evitan la idea de “desglobalización” y prefieren hablar de una “reconfiguración” o “reseteo” global. Una guerra comercial como síntoma de un camino al desacople entre EE.UU. y China. ¿Los demás países tendrán margen de negociación? Opina el analista Bernabé Malacalza.

Por Dacil Lanza

La otra muralla

China y los países emergentes responden con mecanismos comerciales multilaterales a la guerra comercial iniciada por Trump. A su vez, el  bloque BRICS + comenzó a gestar un dispositivo de intercambio autónomo para desafiar la hegemonía monetaria del dólar.  Opina Gustavo Girado, sinólogo de la Universidad de Lanús.

Por Telma Luzzani, periodista y analista internacional.

Las urnas de mayo

El mes en curso tendrá elecciones legislativas en cinco distritos, entre ellos la Ciudad de Buenos Aires. Será el primer test electoral relevante para medir fuerzas entre el gobierno y la oposición. Las encuestas y el clima político reinante abre tres interrogantes de peso: ¿Asistimos a una verdadera “provincialización” del sistema político? ¿Cómo se expresará la interna del peronismo? ¿Podrá La Libertad Avanza consolidar referentes por fuera de Milei? Opinan los politólogos y docentes Mario Riorda y Sergio De Piero.

Por Redacción Malas Palabras

Antieditorial: Habemus dólar

Tras la apertura cambiaria, los grandes actores económicos establecieron el actual valor de la divisa durante un breve cónclave de fin de semana. La baja cotización, tan fake como funcional al oficialismo, parece elaborada con un diseño informático por su artificiosidad.

Por Emiliano Guido

Sobre la indiferencia y el descompromiso

El triunfo del neoliberalismo implica, también, instalar la necesidad de replegarse a una vida solitaria y consumista, o de practicar una sociabilidad acotada, donde solo se conversa con semejantes o aduladores.

Por Esteban Rodríguez Alzueta

El peso del dólar

La oficialización del acuerdo con el FMI implica la salida del cepo y una modificación del esquema cambiario. El corrimiento de esta piedra basal impactará en alimentos y salarios. En el corto plazo, ¿Cuál será la magnitud real de la devaluación en marcha? Opinan Aldana Denis (CEPA), Ernesto Mattos (Universidad de Lanús) y el analista financiero Christian Buteler.

Por Luciana Glezer.

El desinfle de la marca PRO

El macrismo pierde votos, y su narrativa y estética cultural ya no encandila como antes. ¿Por qué el partido de los globos amarillos cede representatividad social y capacidad de lobby para las élites? Opinan los periodistas Esteban Schmidt y Werner Pertot; y la politóloga Eugenia Soler.

Por Redacción Malas Palabras

“Petróleo y conectividad global definen la esencia de la globalización”

Un diálogo con la activista e investigadora Flavia Broffoni. A partir del reciente desastre de origen natural que desbordó Bahía Blanca, la autora de “Colapso- ¿cómo transitar el umbral de los mundos por venir” reflexiona sobre diversos y entrelazados tópicos: crisis climática global, apropiación de recursos naturales y redes comunitarias.

Por Emiliano Guido

Antieditorial: los verbos del paro

El tercer paro general en la era Milei tuvo diversas conjugaciones políticas. Los trabajadores en sus diferentes modos de articulación política -organizada, dispersa, callejera- lograron detener el pulso comercial, administrativo y científico del país para demostrar que nada avanza sin ellos.

Por Emiliano Guido

Bravos jubilados

Malas Palabras reunió a cinco jubilados, de perfiles políticos diferentes, en la sede central de la CTA- A para conversar sobre el desafío de militar contra el ajuste de Milei cuando el discurso dominante los conmina a ser abuelos, o resignarse a una vida mansa y hogareña.

Por Nicolás Poggi