SUSCRIBITE . SUSCRIBITE . SUSCRIBITE . SUSCRIBITE . SUSCRIBITE . SUSCRIBITE . SUSCRIBITE . SUSCRIBITE . SUSCRIBITE . SUSCRIBITE . SUSCRIBITE . SUSCRIBITE . SUSCRIBITE . SUSCRIBITE . SUSCRIBITE . SUSCRIBITE .

Nota publicada el 28 / 10 / 2024

“El movimiento sindical da ejemplo de unidad”

El ministro de Trabajo bonaerense Walter Correa comparte definiciones contundentes sobre el vínculo de Axel Kicillof con los gremios, el proceso de la unidad de las dos CTA y el modelo “pre peronista” que, asegura, quieren imponer Milei y Sturzenegger.

Por José Maldonado  

Fotos: Ariel Valeri

Walter Correa es el primer ministro de Trabajo de Buenos Aires surgido del movimiento obrero sindicalizado. En agosto de 2022, cuando el gobernador Axel Kicillof lo eligió para ese cargo, destacó ese origen como un signo de la impronta política que deseaba en aquel área. 

Dos años después, Correa se convirtió en el principal articulador de la relación entre el gobernador bonaerense y el sindicalismo. Dirigente gremial surgido del gremio de trabajadores del cuero del oeste del conurbano bonaerense, Correa integra la CGT, pero tiene diálogo y llegada a todos los sectores de las centrales obreras. 

En el acto del 17 de octubre en Berisso, el palco reservado a los dirigentes gremiales mostró la amplitud de ese lazo. Todas los sectores de la CGT, de la CTA Autónoma y la CTA de los Trabajadores juntas, en un aparente gesto de respaldo político a Kicillof en la interna del peronismo.

Días después, Correa recibe a Malas Palabras en su despacho del ministerio de Trabajo, rodeado de imágenes icónicas del peronismo y de su militancia gremial.

– Sos el primer ministro de Trabajo de Buenos Aires que tiene origen en la militancia gremial. ¿Cómo observas el presente del movimiento sindical en Argentina en este primer año de Milei?

– Unido. Cuando la política jugó a la interna, el movimiento sindical se unificó. Es un gesto de compromiso y de madurez, porque está priorizando lo colectivo. Exactamente lo contrario a lo que está haciendo un gran sector de la política. La unión táctica de las dos CTA me parece importantísima y le demuestra a la política la responsabilidad, que no es inevitable la interna. 

Hace unas horas estuve en un encuentro de las 62 Organizaciones, que siempre fue una configuración pre electoral. Y había compañeros de la CGT, de la CTA Autónoma, de la CTA de los Trabajadores. Éramos más de 60 compañeros debatiendo y discutiendo ideas. Si miramos las fotos de la política de los últimos meses, no ves más de cinco, seis personas juntas. Son cosas que hablan de la madurez y la responsabilidad del sector sindical por encima de un sector de la política que todavía no entiende el proceso que estamos viviendo.  

«El movimiento sindical se unificó. Es un gesto de compromiso y de madurez, porque está priorizando lo colectivo. Exactamente lo contrario a lo que está haciendo un gran sector de la política. La unión táctica de las dos CTA me parece importantísima y le demuestra a la política la responsabilidad, que no es inevitable la interna”

Foto: Ariel Valeri.

¿En qué aspecto crees que se notó más este contraste entre lo que hizo el movimiento sindical y la reacción de la política?

– Tomemos como referencia la Ley Bases. El objetivo central de la ley era precarizar a los trabajadores, llevarnos a un estado de ‘pre peronismo’ y anular la industria nacional con una política extractivista de los recursos con un criterio tipo Congo Belga o La Forestal.  El enemigo tiene claro a dónde tiene que atacar, a qué sujeto atacar: el trabajador. Y en las bases de la CGT y las CTA eso se tiene claro. Nadie está discutiendo una candidatura, se discute lo colectivo. Ese es el éxito de la unidad de los trabajadores. Por eso, gran parte de la política no está acompañando al primer frente en contra de Milei, el de los trabajadores y las trabajadoras a través de su organización.

– Sin embargo, también se vio a parte del sindicalismo aceptando discutir con el gobierno el proyecto de reforma laboral de Milei y Sturzenegger. ¿Qué mirada tenes al respecto?

– Lo primero que tenemos que decir es que, además de una derrota electoral, nosotros también tuvimos una derrota cultural. En esa coyuntura, el movimiento sindical con todos sus matices, sus errores y aciertos fue la punta de lanza contra el gobierno de Milei. A veces, no se hace lo que se debe sino todo lo que se puede en determinado contexto. Si no, al sindicalismo le pedimos un montón de cuestiones sobre las cuales la política tampoco está activa.

Foto: Ariel Valeri.

– ¿Qué mirada tenés sobre la discusión que buscó abrir el gobierno para limitar el accionar gremial?

– Que no tiene nada que ver con la realidad mundial. Es una discusión de un gobierno anarco capitalista que está planteando que los trabajadores tienen que laburar más horas, cuando en el mundo está pasando todo lo contrario. En Europa no solo se reduce la jornada diaria sino también la semanal. Y acá, nos quieren poner una agenda pre peronista, donde nos sacan derechos, nos sacan conquistas.

– Algunos plantean, en modo autocrítico, que cuestiones vinculadas a la reforma laboral deberían haberse discutido antes, en el contexto del gobierno del Frente de Todos, para no dejarlas como una bandera a la derecha. ¿Coincidis?

– Esa pregunta es sumamente importante para mí. Leo historiadores, filósofos y pensadores que están analizando el tema del precariado, los excluidos de la globalización financiera. Yo creo que es un concepto que se pueda aplicar a Egipto, por ejemplo, pero que es muy difícil de aplicar a la Argentina, donde todavía estamos disputando el litio desde una perspectiva casi de abordaje colonial. Esas tesis del precariado son para países que no tienen riquezas. Nosotros tenemos inmensas riquezas, que se tienen que empezar a compartir con los trabajadores y trabajadoras. En 12 años de gobiernos de Néstor y Cristina Kirchner, sin tocar una coma de la ley de contrato de trabajo, se generaron 5 millones de empleos. Y en Buenos Aires acabamos de perder 100 mil empleos industriales desde que llegó Milei. 

– ¿Cómo ves la evolución del tema salarial? ¿Hasta dónde ves los límites de ese proyecto de planchar los salarios?

– Lo primero que hay que decir es que la clase trabajadora en Argentina acaba de sufrir algo mucho peor que un Rodrigazo. Cuando yo era chico, mi viejo me contaba del Rodrigazo y me decía que se había aplicado un 190 por ciento de devaluación. Y nosotros desde diciembre a esta parte tuvimos una inflación de más de 140 por ciento. El golpe al bolsillo fue muy duro. Y más allá del esfuerzo de las organizaciones sindicales por recomponer la paritaria, nada alcanza porque lo que hay es una estrategia clara del gobierno nacional de ir en sentido contrario. Nosotros en Buenos Aires, contra viento y marea, venimos teniendo un vínculo activo en términos de paritaria. Todos los meses llegamos a acuerdos. Y no despedimos a un solo trabajador. 

“Lo primero que hay que decir es que la clase trabajadora en Argentina acaba de sufrir algo mucho peor que un Rodrigazo. Cuando yo era chico, mi viejo me contaba del Rodrigazo y me decía que se había aplicado un 190 por ciento de devaluación. Y nosotros desde diciembre a esta parte tuvimos una inflación de más de 140 por ciento. El golpe al bolsillo fue muy duro”

– Recién mencionaste la pérdida de 100 mil empleos industriales en Buenos Aires. ¿Cómo es el panorama con el tema despidos?

– Hubo una primera etapa de impacto que tuvo como protagonistas a los trabajadores de la construcción, sobre todo por la decisión de frenar la obra pública. Después, las empresas empezaron a achicar los turnos y usar el proceso del 223 bis, la suspensiones. Esa fue la segunda etapa. Y ahora entramos en la tercera, que es el proceso de despidos. A diferencia del macrismo, que eran despidos por goteo, estos son masivos. En dos semanas, en la industria del calzado echaron a 500 trabajadores. El industricidio, que alguna vez denunció Axel cuando éramos los dos diputados, hoy es mucho más feroz, mucho más veloz. En términos del trabajo vamos a una catástrofe. 

“A diferencia del macrismo, que eran despidos por goteo, estos son masivos. En dos semanas, en la industria del calzado echaron a 500 trabajadores. El industricidio, que alguna vez denunció Axel cuando éramos los dos diputados, hoy es mucho más feroz, mucho más veloz”.

Foto: Ariel Valeri.

– Para cerrar, ¿cómo estás viendo la calle? ¿Crees que las grandes movilizaciones de las últimas semanas pueden ser una bisagra para el gobierno de Milei?

– Empezó a cambiar el clima. Me parece que no fue el tema universitario, fue el tema de los jubilados; ese fue el punto de inflexión.  El tema universitario no lo veo tan asociado a la clase trabajadora. Celebro que estén peleando, pero en cuatro años de macrismo hicieron una sola marcha acompañando a la clase trabajadora y después se replegaron. Ahora está tomando fuerza porque golpearon sus propios intereses. 

Creo que hay que seguir trabajando en revertir esa derrota cultural que tuvimos en la elección pasada y sobre todo entre la población de los sub 30. Ahí nosotros no sabemos comunicarnos o no nos interpretan. La gran derrota cultural fue por ahí. 

Noticias Relacionadas

El peso del dólar

El peso del dólar

La oficialización del acuerdo con el FMI implica la salida del cepo y una modificación del esquema cambiario. El corrimiento de esta piedra basal impactará en alimentos y salarios. En el corto plazo, ¿Cuál será la magnitud real de la devaluación en marcha? Opinan Aldana Denis (CEPA), Ernesto Mattos (Universidad de Lanús) y el analista financiero Christian Buteler.

Por Luciana Glezer.

El desinfle de la marca PRO

El desinfle de la marca PRO

El macrismo pierde votos, y su narrativa y estética cultural ya no encandila como antes. ¿Por qué el partido de los globos amarillos cede representatividad social y capacidad de lobby para las élites? Opinan los periodistas Esteban Schmidt y Werner Pertot; y la politóloga Eugenia Soler.

Por Redacción Malas Palabras

“Petróleo y conectividad global definen la esencia de la globalización”

“Petróleo y conectividad global definen la esencia de la globalización”

Un diálogo con la activista e investigadora Flavia Broffoni. A partir del reciente desastre de origen natural que desbordó Bahía Blanca, la autora de “Colapso- ¿cómo transitar el umbral de los mundos por venir” reflexiona sobre diversos y entrelazados tópicos: crisis climática global, apropiación de recursos naturales y redes comunitarias.

Por Emiliano Guido

Antieditorial: los verbos del paro

Antieditorial: los verbos del paro

El tercer paro general en la era Milei tuvo diversas conjugaciones políticas. Los trabajadores en sus diferentes modos de articulación política -organizada, dispersa, callejera- lograron detener el pulso comercial, administrativo y científico del país para demostrar que nada avanza sin ellos.

Por Emiliano Guido

Bravos jubilados

Bravos jubilados

Malas Palabras reunió a cinco jubilados, de perfiles políticos diferentes, en la sede central de la CTA- A para conversar sobre el desafío de militar contra el ajuste de Milei cuando el discurso dominante los conmina a ser abuelos, o resignarse a una vida mansa y hogareña.

Por Nicolás Poggi

El azar fundamental

Con Error geográfico, la poeta brasileña Marília Garcia teje una poesía de viaje y observación por los Pirineos franceses. Una editorial del sur bonaerense tuvo el don de publicar, a dos idiomas, una pieza elogiada por la crítica pero fuera de circulación.

Por Laureana Buki Cardelino

Poemas escritos con la sexta vocal

La editorial rosarina Neutron*s acaba de publicar “Click” del autor V. V. Fischer, poesía alucinada declamada en una sinfonía simpleja.

Por Laureana Buki Cardelino

La caída

La película “El jockey”, del realizador Luis Ortega, explora el declive alucinógeno de un deportista mutante. El film, precandidato local para los premios Oscar, llega endulzado con la música de Virus y Nino Bravo.

Por Edu Guzmán @soloenelcine

La música de la selva

Por Laureana Cardelino (@todas_lasfiestas)

Cortázar, del libro a la pantalla grande

 Por Edu Guzman (@soloenelcine)

El peso del dólar

La oficialización del acuerdo con el FMI implica la salida del cepo y una modificación del esquema cambiario. El corrimiento de esta piedra basal impactará en alimentos y salarios. En el corto plazo, ¿Cuál será la magnitud real de la devaluación en marcha? Opinan Aldana Denis (CEPA), Ernesto Mattos (Universidad de Lanús) y el analista financiero Christian Buteler.

Por Luciana Glezer.

El desinfle de la marca PRO

El macrismo pierde votos, y su narrativa y estética cultural ya no encandila como antes. ¿Por qué el partido de los globos amarillos cede representatividad social y capacidad de lobby para las élites? Opinan los periodistas Esteban Schmidt y Werner Pertot; y la politóloga Eugenia Soler.

Por Redacción Malas Palabras

“Petróleo y conectividad global definen la esencia de la globalización”

Un diálogo con la activista e investigadora Flavia Broffoni. A partir del reciente desastre de origen natural que desbordó Bahía Blanca, la autora de “Colapso- ¿cómo transitar el umbral de los mundos por venir” reflexiona sobre diversos y entrelazados tópicos: crisis climática global, apropiación de recursos naturales y redes comunitarias.

Por Emiliano Guido

Antieditorial: los verbos del paro

El tercer paro general en la era Milei tuvo diversas conjugaciones políticas. Los trabajadores en sus diferentes modos de articulación política -organizada, dispersa, callejera- lograron detener el pulso comercial, administrativo y científico del país para demostrar que nada avanza sin ellos.

Por Emiliano Guido

Bravos jubilados

Malas Palabras reunió a cinco jubilados, de perfiles políticos diferentes, en la sede central de la CTA- A para conversar sobre el desafío de militar contra el ajuste de Milei cuando el discurso dominante los conmina a ser abuelos, o resignarse a una vida mansa y hogareña.

Por Nicolás Poggi

ESMA tomada

El gobierno nacional cesa y desfinancia las políticas en derechos humanos planificadas desde 2004 en el ex edificio de la Marina para profundizar su sesgo negacionista. Hablan Nana González -referente de ATE-, Matías Cerezo -coordinador del centro cultural Conti-, además de Adriana Taboada y Nicolás Tauber, por la Secretaría de Derechos Humanos.

Por Luciana Bertoia

Los sonidos de la memoria

A casi medio siglo del inicio de la última dictadura militar, las diferentes voces del pueblo argentino, abroqueladas o dispersas, logran que la trama del terrorismo de Estado no pase al olvido.

Por Emiliano Guido

La niñez, y adolescencias, desprotegidas

El aumento de la punibilidad penal en menores deriva de fallas severas en el sistema de protección de las niñeces. El proyecto oficialista sintoniza, a su vez, con un sector de la población carente de entusiasmo para ponerse en el lugar del otro. ¿Cómo construir políticas públicas multiagenciales para disminuir el ministerialismo?

Por Esteban Rodríguez Alzueta

Kicillof en la encrucijada

El gobernador busca erigirse como una nueva cima política en el paisaje nacional. Para ello, debe transitar un fino equilibrio. ¿Cómo administrar el principal distrito sin perder terreno en su propio espacio partidario a pesar de las amenazas de Milei y las tensiones eléctricas del peronismo? Opinan Claudio Lozano, y los analistas Lucas Romero y Mariel Fornoni.

Por Juliana Ricaldoni