Por Nora Oraziuk.- Cual es la importancia de la utilización de un lenguaje no sexista? ¿^Por qué en algunos sitios se escribe con “x” o “e” al final de los sustantivos o el mas clásico todas y todos?
Es necesario entonces para poder explicar estas preguntas definir que es el sexismo:
El sexismo se refiere a todas aquellas prácticas y actitudes que promueven el trato diferenciado de las personas en razón de su sexo biológico, del cual se asumen características y comportamientos. Las prácticas sexistas afectan principalmente a las mujeres dada la vigencia de creencias culturales que las consideran inferiores o desiguales a los hombres por naturaleza.
Por ejemplo, nuestra sociedad asume que las mujeres tienen menos capacidad para tomar decisiones, participar en la política, ser líderes empresariales o profesionales competentes por méritos propios. La forma cómo dichas creencias se reflejan en el lenguaje y en las prácticas cotidianas da lugar al sexismo.
Esto tiene su correlato con el uso del lenguaje sexista de carácter androcentrista, es decir justificar los genéricos masculinos como inclusivos cuando en realidad no lo son, sino que tienden a invisibilizar a lo no masculino.
Lo que no se nombra no existe. Esto, trasladado al género, implica que el hecho de que las mujeres no tengan una representación simbólica en la lengua contribuye a su invisibilización. De ahí la necesidad, a fin de lograr el objetivo de la igualdad entre sexos, de hacer un uso del lenguaje que represente a las mujeres y que nombre sus experiencias de forma equilibrada. Un lenguaje no sexista es aquel que no oculta, no subordina, no infravalora, no excluye.
Por lo tanto la modificación de la forma de escribir no es azarosa, sino más bien fruto de la concientización de que el lenguaje nos define en tanto personas. Las formas de pensar sentir y actuar se reflejan en la lengua.
Por el contrario la RAE (Real Academia Española) fijo posición frente a este tipo de cambios en el idioma hispanoparlante, no aprobando dichos cambios con la siguiente explicación:
“Este tipo de desdoblamientos son artificiosos e innecesarios desde el punto de vista lingüístico. En los sustantivos que designan seres animados existe la posibilidad del uso genérico del masculino para designar la clase, es decir, a todos los individuos de la especie, sin distinción de sexos: Todos los ciudadanos mayores de edad tienen derecho a voto. La mención explícita del femenino solo se justifica cuando la oposición de sexos es relevante en el contexto: El desarrollo evolutivo es similar en los niños y las niñas de esa edad. La actual tendencia al desdoblamiento indiscriminado del sustantivo en su forma masculina y femenina va contra el principio de economía del lenguaje y se funda en razones extralingüísticas. Por tanto, deben evitarse estas repeticiones”.
Lo que oculta deliberadamente la RAE es su pensamiento conservador y misógino dado que no tiene problemas en aceptar cambios en nuestro idioma por la propia dinámica del lenguaje, como por ejemplo aceptar palabras que no se pueden traducir por que no existe el correspondiente en el nuestro, aquellas de uso cotidiano, como ‘subir’, ‘bajar abajo’, etc. dado que estas modificaciones no afectan la primacía del sexo dominante.
Para re-pensar esta nueva sociedad donde la igualdad no sólo sea meramente enunciativa sino que se exprese desde el lenguaje y por supuesto en la igualdad de géneros les dejo un fragmento de la autora Monserrat Moreno “Como se enseña a ser niña, el sexismo en la escuela”:
“La niña, que siempre la llamaron niña. Cree que es una niña, niña siéntate, niña cállate, niña ven. Hace de niña.
Un día la maestra dice: ‘los niños que hayan acabado el ejercicio que salgan’, ella no se mueve.
¿Por qué no sales? No, como dijo los niños.
¡Mujer!, cuando digo los niños es todo el mundo, tú también.
Ella sale y piensa: cuando dice los niños también soy yo; y cuando vuelve del recreo, dice la maestra: ‘los niños que se quieran apuntar al fútbol que levanten la mano’, ella levanta.
¡Qué no, que dije los niños!
Y claro ella piensa: ¿no dijo los niños?
Desde ese momento estas preparada para contestar a lo que te echen, tú ya sabes que a veces eres “los niños” porque es genérico, pero a veces no eres, porque es especifico, son solo los niños varones.
Y yo digo que de ahí viene la famosa intuición femenina, de pasarse toda la vida adivinando por el contexto ¿me estarán nombrando? ¿Estaré yo?”