América Latina transita un momento ambivalente. La derecha, tras la derrota electoral de Bolsonaro, carece de un faro continental. Por el contrario, los gobiernos progresistas recién asumidos sobre la costa pacífico no han inyectado recursos o iniciativas diplomáticas a una arquitectura regional de bajos relieves. Un repaso por el mapa político regional de fin de año, con anhelos de reorganización de la opción progresista.